Paulina Villamarín Cárdenas nació en Cuenca, Ecuador, donde vivió sus primeros 22 años. Tras graduarse en Secretariado Ejecutivo Bilingüe en la Universidad Católica de Cuenca, trabajó en el Banco del Azuay en el área de sistemas. En esos años descubrió el mundo digital, que pronto marcaría el rumbo de su vida. En un foro de Internet encontró a quien se convertiría en su esposo. Una práctica muy novedosa en aquella época, donde el acceso a estas tecnologías era naciente. "Yo preguntaba en los foros sobre Hombres G y el único que me contestó fue mi exesposo desde España. Así lo conocí".
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En una entrevista con Forbes Ecuador, Villamarín confiesa que su historia de amor se publicó en algunos medios locales de España porque "antes no era común dejar el país natal por una persona que no se conocía físicamente". Apenas aterrizó en el Viejo Continente, en 1998, se involucró con el mundo de la refrigeración industrial, ensamblando cuadros eléctricos y programando sistemas de refrigeración para supermercados. Este empleo la llevó a recorrer el país, aprendiendo sobre tecnología y sistemas complejos. Durante siete años, perfeccionó habilidades que le permitieron destacarse en un campo técnico.
Actualmente, esta ecuatoriana vive en Vilanova del Camí, Cataluña, y es parte de las filas de Securitas, gestionando la logística de ISMAX SA, una papelera ubicada a 40 kilómetros de Barcelona. Esta empresa de seguridad nació en Suecia en 1934, cuenta con 341.000 empleados en 44 países, con 1.300 sucursales y una facturación de 157.249 millones de coronas suecas anuales (US$ 14.500 millones), según información oficial de su página web. En España, Securitas cuenta con más de 20.000 empleados, entre ellos nuestra protagonista.
Desde la madrugada, en turnos rotativos, coordina la llegada de camiones provenientes de toda Europa. Supervisa el cumplimiento de protocolos de seguridad, registra datos y asegura que cada carga y descarga se ejecute con precisión. Un rol que combina tecnología, organización y resolución de problemas, elementos clave en su día a día.
Esta cuencana, que lleva media vida en España, también lidera un proyecto personal que combina su pasión y profesionalismo: la gestión de las redes sociales de Hombres G, una banda icónica de rock en español. Su vínculo con ellos comenzó en foros de Internet a finales de los años 90. Como fan incondicional, se dedicó años a recopilar información, compartir contenido y asistir a conciertos. Este compromiso la llevó a establecer una relación directa con los integrantes, quienes confiaron en ella para manejar sus plataformas digitales. "Los conocí porque Javi de Molina, uno de los Hombres G, tiene un bar en Madrid y los chicos, después de los conciertos, agradecían a los fans y se tomaban una copa con nosotros. Así cumplí el sueño de una niña de 14 años".
Hoy, gestiona sus cuentas en Facebook (109.000 seguidores), X (254,9 K), Instagram (305 K) y TikTok (56,6 K), creando contenido estratégico y promoviendo el lanzamiento de nuevos proyectos, como un documental que explora la relación de la banda con sus fans. Su cuenta personal de YouTube (Pauli Villamarín) supera los 20.000 seguidores y siempre la relacionan con la banda por su devoción hacia ellos. Esto le ayudó a involucrarse con productoras y sellos discográficos como Warner Music, estableciendo contactos en la industria musical.
Como fan y colaboradora, Villamarín está aportando con su experiencia técnica y su conocimiento profundo sobre la historia y trayectoria de Hombres G, visibilizando la pasión de los fans latinoamericanos y sobre todo ecuatorianos. "En el libro autobiográfico, "Nunca hemos sido los guapos del barrio", escrito por Javier León Herrera, los integrantes me agradecen por el trabajo que he hecho todos estos años para mantener activa su marca".
Hombres G, muchas veces comparados con los Beatles, es una banda que debutó en los años 80 y ganó una gran popularidad en la región. Cuenta con tres películas, siete libros y 14 discos publicados. El primer LP "Hombres G" causó furor y, poco a poco, sus singles comenzaron a sonar en las radios hasta ser tarareados por gente de todo tipo. En España y América Latina, sus dos primeros discos en LP lograron ventas combinadas cercanas a un millón de copias en sus primeros años. Durante su auge, la mayoría de sus canciones se presentaron en formatos como: vinilo, casete y CD.
En Spotify, este grupo cuenta con más de 10,3 millones de oyentes mensuales. Algunas de sus canciones más populares son: "Devuélveme a mi chica" y "Te quiero". Según datos de SpaceMedia, hasta la fecha, Hombres G ha acumulado más de 4.100 millones de reproducciones en plataformas de streaming.
Al ritmo de sus mejores canciones, Villamarín ha combinado esta pasión con su vida profesional. A sus 49 años, fundó un proyecto de asesoría digital para mujeres emprendedoras y pequeños negocios. Ofrece capacitaciones y asesorías personalizadas para que sus clientes aprendan a manejar redes sociales y conectar con sus audiencias.
Este esfuerzo responde a su deseo de empoderar a personas que enfrentan retos similares a los suyos. Sus talleres incluyen desde el uso básico de herramientas como Canva hasta estrategias avanzadas para posicionar marcas en redes sociales, adaptándose a las necesidades específicas de cada cliente. "Tengo mucha libertad, no trabajo bajo presión y estoy comenzando con este proyecto. Además, me han invitado a dar algunas charlas".
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Con un hijo de 26 años, esta mujer power espera eventualmente regresar a Ecuador. Inspirada por su madre, quien enfrenta una enfermedad degenerativa, busca equilibrar su vida entre España y su país natal. Asimismo, planea expandir su proyecto digital, ayudando a emprendedores y a personas mayores a familiarizarse con la tecnología.
En sus tres roles principales —gestora logística, community manager y asesora digital— Villamarín demuestra cómo ser multifacética es ideal para alcanzar las metas. Con una carrera que trasciende fronteras y una pasión que conecta personas, esta cuencana está construyendo un legado que une mundos y generaciones. (I)