Científico, emprendedor y pieza clave de un equipo que patentó un algoritmo en EE.UU.
Gabriel Helguero colaboró con dos científicos de EE.UU. y Taiwán para desarrollar una herramienta que permite detectar fracturas y microfracturas. El logro se suma a una lista de hitos en la carrera de este profesor e investigador de la Espol.

Un algoritmo que detecta automáticamente las microfracturas en placas digitalizadas en los rayos X. Ese desarrollo científico tiene al ecuatoriano Gabriel Helguero como uno de sus protagonistas.

Doctor en Bioingeniería e Ingeniería Médica por Stony Brook University, (Nueva York) y profesor e investigador en la Espol, Helguero cuenta que mientras avanzaba con sus estudios doctorales, en 2014, uno de sus tutores, el estadounidense Fazel Khan, planteaba que era necesario automatizar la detección de fracturas y junto a su tutor principal, Imim Kao (Taiwán), Helguero desarrolló el algoritmo para automatizar este proceso. El proyecto tuvo un costo de US$ 25.000 y unas 400 horas de trabajo de cada uno de los inventores.

Luego de cuatro años de trabajo, en el 2018, el equipo inició el proceso de registro de patente en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos. Y en julio pasado otorgó a Helguero, Khan y Kao la patente del algoritmo.

¿Cómo fue el proceso? Helguero detalla que una encuesta en el hospital Stony Brook detectó que al incio de la jornada los técnicos que revisaban las radiografías eran precisos en el diagnóstico, pero al finalizar el día esa precisión se reducía. Por eso se decidió desarrollar el algoritmo para visualizar las fracturas, pero sobre todo las microfracturas, que eran más complejas de encontrar.

En 2016 se desarrolló un primer algoritmo basado en procesamiento de imágenes, a través del cual, se trabajó en la intensidad de la imagen medida en pixeles y la segunda aproximación con la detección de los bordes de las fracturas. 

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Ahora que el equipo cuenta con la patente puede recibir regalías por el uso del algoritmo. Helguero confirma que existe interés en la patente en hospitales en Estados Unidos y que la efectividad es alta, “porque detecta el 99 % de las microfracturas, en muchos casos en radiografías en donde radiólogos entrenados no pudieron ver esas microfracturas, que luego de pasarlas por el algoritmo se dieron cuenta que estaban ahí”.

El equipo de Helguero cuenta que van por más. “Queremos generar un software médico comercializable, que podamos vender a hospitales, a clínicas, centros de radiología, para esta detección, y lo queremos basar en inteligencia artificial”. Esto significa que a partir del algoritmo se pueda entrenar a un nuevo algoritmo que a partir de imágenes sanas de rayos X y de fracturas, la IA comience a definir cuál es fractura y cuál no.

El ecuatoriano suma este logro a otros proyectos de tecnología biomédica y de impresión 3D para proveer soluciones al sector de la salud y con el proyecto Zule, en la Espol, para dar una alternativa de prótesis mamarias externas personalizadas para mujeres que se realizaron una mastectomía, a partir de la imagen espejo del pecho sano. Estas son diseñadas, escaneadas e impresas en 3D. Su valor es de alrededor de US$ 80, 10 veces menos que lo que cuestan otras prótesis mamarias.

Este proyecto lo desarrolló con una motivación: su madre es sobreviviente del cáncer de seno y pensó en ofrecer una alternativa a las cirugías. En ese sentido, Helguero comenta que la reconstrucción es muy costosa. Así nació la idea de generar una prótesis que sea útil para las mujeres y que sea simétrica y se vea bien.

Helguero es Ingeniero Mécanico graduado en la Espol, tiene un Certificado en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) en Fabricación Aditiva para Diseño y Producción Innovadores. Fue becario de Senescyt y tuvo el apoyo de la Espol para obtener su doctorado. Obtuvo también una beca de parte de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos.

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En el hospital Stony Brook se desempeñó como asistente de investigación y como ayudante de cátedra. Ha escrito alrededor de 40 artículos científicos para conferencias y revistas indexadas. 

En 2017, obtuvo el premio del emprendedor del año otorgado por el Municipio de Guayaquil, premio al emprendedor de la Asociación de Jóvenes Empresarios en la categoría de innovación. En 2019 fue reconocido por la Universidad Laica Vicente Rocafuerte con el premio del emprendimiento más innovador, en el mismo año, fue premiado por la Vicepresidencia de la República y obtuvo el primer lugar, como emprendedor del año. (I)