El S&P 500 podría estar en camino de experimentar un fuerte aumento del 25% en los próximos 12 meses, según un indicador alcista del mercado de valores respaldado por expertos de Wall Street.

De acuerdo a una reciente nota de la estratega Savita Subramanian de Bank of America, las expectativas de crecimiento de las ganancias a largo plazo entre los analistas están en niveles cercanos a récords históricos, lo que sugiere un estado generalizado de pesimismo. Por lo general, cuando prevalece un alto grado de pesimismo con respecto a las ganancias corporativas futuras, las acciones tienden a ofrecer rendimientos excepcionales.

"La valoración es una herramienta poderosa para las previsiones a largo plazo, pero el sentimiento ha demostrado ser más predictivo en el corto plazo, y el consenso de los analistas sobre las expectativas de crecimiento a largo plazo en la actualidad sugiere importantes ganancias", afirmó Subramanian. "El crecimiento a largo plazo previsto disminuyó a partir de 2022 y se encuentra cerca de los mínimos registrados durante la pandemia de COVID-19", añadió.

En la actualidad, el mercado anticipa un crecimiento total de las ganancias a largo plazo de aproximadamente el 7% para el S&P 500, lo que se asemeja a los niveles observados en marzo de 2020 y marzo de 2009. Estos dos períodos se caracterizaron por subas significativas durante el año siguiente.

Hace un año, los especialistas preveían un crecimiento de las ganancias a largo plazo del 11% para el S&P 500, mientras que en los últimos cinco años, el crecimiento promedio fue del 12%. Como demostró la historia, las expectativas de bajo crecimiento a largo plazo fueron una señal alcista para las acciones, mientras que las altas expectativas de crecimiento resultaron en una señal bajista.

"Las expectativas de bajo crecimiento a largo plazo han sido alcistas. De hecho, en noviembre de 2021, citamos las expectativas elevadas como un indicador bajista, debido a la fuerte relación inversa entre el crecimiento a largo plazo y los rendimientos futuros del S&P 500", advirtió Subramanian. Pocos meses después, la bolsa ingresó en un mercado bajista que se prolongó durante un año.

Este indicador de sentimiento contrario que apunta hacia una tendencia alcista en el mercado se basa en la perspectiva de los analistas, quienes esperan una ralentización significativa en el crecimiento de las ganancias en prácticamente todos los sectores, incluido el de la energía. Sin embargo, Subramanian sostiene una perspectiva diferente.

"Las compañías energéticas han adoptado una nueva disciplina en cuanto al suministro. En general, el suministro de petróleo está limitado", argumentó Subramanian, sugiriendo que las empresas petroleras podrían sortear cualquier posible caída en los precios del petróleo.

Además, existen razones para creer que el crecimiento de las ganancias podría superar las expectativas en el futuro, con un renovado enfoque corporativo en la eficiencia, lo que es optimista para la preservación de los márgenes.

"La inversión en capital es sólida, y si los servicios de comunicación experimentan un crecimiento casi duplicado, será necesario un gasto adicional en redes e infraestructura, lo que debería beneficiar a los sectores de la energía, metales, servicios públicos e incluso al comercio minorista debido a un aumento en los salarios", concluyó la ejecutiva de Bank of America.