Brasil es el mayor productor mundial de soja desde hace aproximadamente cinco años. Más de una década atrás, ya había superado a Estados Unidos como el principal exportador global de este cultivo.
El motor del impresionante crecimiento de la producción agrícola brasileña, en comparación con la estadounidense, es la expansión de nuevas tierras de cultivo, algo que Estados Unidos no puede hacer. De hecho, en el país norteamericano, la superficie cultivable disminuye desde hace varios años.
Brasil tiene vastas extensiones de tierras cultivables y un enorme potencial de expansión. En el contexto actual, donde la conciencia ambiental juega un papel clave, buena parte de este crecimiento provendrá, afortunadamente, de la conversión de pastizales degradados en lugar de la deforestación de la selva tropical.
Al igual que Estados Unidos, Brasil es una potencia agrícola con una producción abundante de distintos cultivos. Sin embargo, el país sudamericano cuenta con varias ventajas competitivas sobre su par norteamericano, y la más relevante es su capacidad para ampliar significativamente su superficie agrícola.
Otro factor clave es su clima ecuatorial, que permite la producción a gran escala de cultivos como café y azúcar, además de la práctica conocida como "doble cultivo". Esto significa que los agricultores siembran más de un cultivo en la misma tierra durante una misma temporada de crecimiento. En buena parte del territorio brasileño, el invierno es corto o prácticamente inexistente, lo que les permite a los productores cultivar soja y maíz en los mismos campos, uno tras otro, dentro del mismo ciclo agrícola.
Estos dos factores son los que permitieron a Brasil superar a Estados Unidos en los mercados mundiales de producción y exportación de soja.
Este año, Brasil tendrá una cosecha récord de soja, con estimaciones tanto del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) como de las autoridades brasileñas que coinciden en proyectar la mayor producción de la historia.
Se trata de un momento clave del año, ya que la cosecha en Brasil avanza, mientras que en Estados Unidos ni siquiera empieza la siembra de la nueva campaña. Esto implica que las proyecciones, actualmente optimistas, sobre la producción brasileña se confirman, mientras que las estimaciones del USDA para la cosecha estadounidense deben tomarse con cautela, al menos por ahora.
Las primeras proyecciones del USDA siempre parten del supuesto de condiciones climáticas favorables y se basan en una producción de "línea de tendencia", lo que naturalmente ofrece una visión optimista del futuro. Estos dos factores se combinan para generar estimaciones favorables sobre la disponibilidad global de soja, lo que a su vez ejerce presión a la baja sobre los precios internacionales del grano.
El balance global de la soja se está relajando, es decir, la producción y la oferta crecen a un ritmo superior al de la demanda. Esto genera proyecciones cada vez mayores para las existencias finales mundiales de la oleaginosa. Estas existencias miden la cantidad de soja que queda al final de la temporada de cultivo, una vez finalizada la cosecha y satisfecha la demanda.
En este momento, las perspectivas para los precios internacionales de la soja son, en el mejor de los casos, de estabilidad. En Estados Unidos, los valores del poroto no solo están influenciados por las buenas estimaciones de producción en el inicio de la campaña, sino también por la posible presión adicional de los aranceles recíprocos con China. Estas medidas podrían mantener los precios de la soja estadounidense bajo control durante más tiempo que los precios globales.
La buena noticia para los productores es que los mercados siempre miran hacia adelante: los precios ya registraron una baja sustancial y es probable que tengan cierto margen de mejora, aunque limitado, respecto de los niveles actuales.
En los próximos meses, los mercados pondrán el foco en los resultados de la cosecha sudamericana y seguirán de cerca la evolución de la siembra en Estados Unidos. Una vez que estas variables se aclaren, se podrá tener un panorama más preciso sobre el comportamiento futuro de los mercados de la soja y los movimientos de precios.
Nota publicada por Forbes US
