La semana pasada, la gestora de fondos ProShares recibió la aprobación de la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) para lanzar el ProShares Bitcoin Strategy ETF, un nuevo fondo cotizado que invierte en futuros de bitcoin.
La noticia marcó un antes y un después de la actualidad financiera debido a que se trata del primer ETF que permite invertir en la famosa criptomoneda. Sin embargo, el fondo no lo hace de manera directa (tenencia de bitcoins), sino que utiliza derivados financieros y otros activos. Producto de esta “diversificación”, tal vez no sea una buena idea colocar el dinero en este vehículo de inversión.
Riesgo de incumplimiento
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los futuros financieros son contratos entre dos partes que se comprometen a comprar/vender un activo a un determinado precio en un momento prestablecido. Normalmente, las transacciones no presentan inconvenientes y tanto el comprador como el vendedor del futuro cumplen con sus obligaciones, sin embargo, ¿qué sucedería si no lo hacen?
Tal como ejemplifica la película The Big Short, lo que puede ocurrir es que el inversor no pueda gozar de sus recompensas producto de la suba/baja del activo debido a que la contraparte no cuenta con el dinero suficiente como para completar la negociación.
Correlación no perfecta
Por otra parte, si bien los futuros financieros suelen replicar en gran medida el comportamiento del activo subyacente (bitcoin, en este caso), la correlación no es perfecta, lo que significa que, si bitcoin sube un 10%, el nuevo ETF no siempre subirá en exactamente la misma medida.
Además, tal como se explica en el prospecto del fondo, una porción del capital está invertida en otros instrumentos más líquidos como fondos del mercado monetario, letras del Tesoro y bonos corporativos de alta calidad crediticia.
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En el mediano y largo plazo, esto no parece un inconveniente, sin embargo, quien pretende operar el fondo en cortos periodos de tiempo, debe saber que tiene que contemplar esta divergencia al momento de armar la estrategia.
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Posible decaimiento
Por último, al tratarse de futuros financieros que tienen una fecha de vencimiento, existirán pequeñas comisiones al final de cada periodo para “rotar” hacia los nuevos contratos. Como consecuencia, pueden llegar a existir pequeñas bajas que afecten al rendimiento total del ETF, aunque el bitcoin se esté comportando en ese momento de otra forma.
