Las acciones de Tesla se desplomaron un 9% en la rueda premercado luego de que la compañía de coches eléctricos a cargo de Elon Musk reportara balances trimestrales decepcionantes.
En primer lugar, la empresa registró ingresos por US$ 25.500 millones en el segundo trimestre, lo que implica un crecimiento interanual del 2% y una cifra un 2% superior a la estimada por los analistas de Wall Street.
El total se dividió entre los segmentos Ventas, que cayó año a año un 7% hasta los US$ 19.878 millones; Energía, el cual se duplicó hasta los US$ 3.014 millones, y Servicios, que aumentó un 21% hasta los US$ 2.608 millones.
Por otra parte, los costos operativos crecieron un 39% hasta los US$ 2.973 millones, mientras que los ingresos operativos bajaron un 33% hasta los US$ 1.605 millones. Así, el margen operativo retrocedió 333 puntos básicos hasta cerrar en 6,3%.
A su vez, la ganancia neta trimestral colapsó un 42% desde el mismo periodo del año anterior hasta los US$ 1.812 millones. De esta manera, el beneficio por acción ajustado fue de US$ 0,52, cuando las expectativas del mercado eran de US$ 0,60.
Tesla también informó que la producción de coches cayó un 14% de forma interanual y concluyó el periodo en 410.831 unidades. Además, las ventas se contrajeron un 5% hasta los 443.956 autos.
La debilidad del negocio automotor de Tesla se debe a la desaceleración de ventas de todo el segmento a nivel mundial y a la alta competencia, especialmente de rivales chinos que ofrecen productos mucho más baratos.
De todas formas, la compañía podría recibir un impulso una vez que se masifique su negocio de taxis autónomos. Aunque el momento del despliegue de robotaxis depende del avance tecnológico y la aprobación regulatoria, estamos trabajando intensamente en esta oportunidad dada su gran potencial de valor, indicaron desde Tesla.