La subida de las tasas de interés ha desplomado los precios del oro desde los máximos históricos que tocó hace seis meses hasta sus mínimos desde abril de 2020, pero los analistas esperan un repunte en los próximos meses a medida que se desacelere el alza de los tipos.
Tradicionalmente considerado como un activo de refugio, los precios del oro se dispararon por encima de los 2.060 dólares la onza en marzo, después de que Rusia envió tropas a Ucrania, desencadenando un enfrentamiento con Occidente.
No obstante, el rápido endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos llevó al dólar a máximos de 20 años, encareciendo el precio del oro para muchos compradores. También aumentó los rendimientos de la deuda pública, restando atractivo al lingote, que no devenga intereses.
Los inversores respondieron vendiendo. El oro se encuentra ahora en torno a los 1.650 dólares la onza, un 20% menos que el máximo tocado en marzo, y los especuladores de los futuros del oro en Estados Unidos apuestan por nuevas caídas.
"La política monetaria de Estados Unidos está firmemente en el asiento del conductor", dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
Si las tasas estadounidenses suben hasta el 3,75% -algo que los mercados esperan en noviembre- el oro podría caer hasta unos 1.580 dólares, dijo Menke, y si llegan al 5,5%, podría desplomarse hacia los 1.285 dólares.
El panorama técnico también es sombrío. El oro está "encerrado en un canal descendente" con un soporte en 1.645 dólares y más allá en 1.606 dólares, dijo Tom Pelc, analista técnico y director de inversiones de Fortu Wealth.
Sin embargo, los analistas esperan que las tasas dejen de subir y empiecen a bajar, algo que debería desinflar el dólar, reducir el rendimiento de los bonos y ayudar al oro.
Los mercados financieros esperan un pico en la tasa de fondos de referencia de la Fed el próximo año y posibles recortes hacia la segunda mitad de 2023.
"Si los precios del oro bajan, es una oportunidad de compra", dijo Menke, quien predijo que el oro podría acercarse a los 1.900 dólares el próximo año.
Los analistas de Citi dijeron que el oro probablemente tocará fondo en septiembre u octubre y que los precios deberían promediar 1.775 dólares la onza en el último trimestre de este año y 1.870 dólares en 2023.
Bank of America prevé que el oro alcance una media de 2.100 dólares en 2023.
También apoyan al lingote la inestabilidad geopolítica tras el ataque de Rusia a Ucrania y el temor a que las elevadas tasas destruyan el crecimiento económico sin detener la inflación, una condición conocida como estanflación. Ambos escenarios animan a los inversores a comprar oro como depósito de valor seguro.
El oro cotiza en la actualidad en torno a los 600 dólares la onza por encima de su "valor justo", basado en las tasas, las expectativas de inflación de consenso y la fortaleza del dólar, según los analistas del banco australiano ANZ.