Si bien el mercado crypto aún se tambalea, FTX, el intercambio crypto con sede en las Bahamas dirigido por el multimillonario Sam Bankman-Fried, está nuevamente al acecho. Una presentación filtrada para inversionistas que promocionaba el crecimiento explosivo de la joven compañía indicó que el intercambio tenía aproximadamente US$ 2 mil millones en efectivo. Pero, ¿por qué FTX se reunía con inversionistas e intentaba recaudar capital si su negocio está generando ganancias y sus arcas ya están llenas de efectivo?
Es probable que FTX se esté preparando para adquisiciones, según personas familiarizadas con su negocio, posiblemente mucho más grandes que las docenas de inversiones que él y su brazo de riesgo realizaron en los últimos 18 meses.
Una de las principales prioridades de Bankman-Fried es expandirse en los Estados Unidos atrayendo a más clientes minoristas. La división estadounidense de FTX, FTX.US., solo generó menos del 5% de los mil millones de dólares de ingresos de FTX en 2021, según las finanzas filtradas. “No somos tan fuertes como otros lugares, incluidos Coinbase, Robinhood y Binance, en términos de reconocimiento de marca, número de usuarios y adopción por parte del consumidor”, le dice Bankman-Fried a Forbes.
Pero durante el último año, es posible que haya notado que la estatura pública de Bankman-Fried y FTX aumentó bastante. Adornó la portada de la revista Forbes hace un año, y la revista Fortune recientemente lo comparó con Warren Buffett en su portada.
En febrero pasado, FTX publicó anuncios del Super Bowl, y el estadio de baloncesto de Miami Heat ahora se llama FTX Arena. Si las crypto sufren de algo, es de credibilidad. Las maniobras públicas de Bankman-Fried contribuyeron inteligentemente a generar confianza en su marca. Sin embargo, dado que FTX solo tiene 212.000 clientes activos mensuales, ponerse al día con el chip azul criptográfico de Estados Unidos, Coinbase, que tiene 9 millones de usuarios activos, podría llevar mucho tiempo.
En los servicios financieros, siempre fue difícil lograr que los consumidores cambien sus cuentas bancarias y de corretaje. La inercia es un activo en el que siempre confiaron instituciones financieras establecidas como JPMorgan Chase, Wells Fargo y Merrill Lynch. Una forma en que FTX podría saltar a la vanguardia entre las casas de bolsa confiables sería comprar Robinhood, con sus 14 millones de cuentas comerciales jóvenes.
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El valor de mercado de Robinhood cayó un 80% durante el año pasado a US$ 8 mil millones recientes. En mayo, Bankman-Fried reveló una participación del 7,6 % en Robinhood a través de una empresa que él controla llamada Emergent Fidelity Technologies, y los rumores de que estaba tratando de comprarlo directamente ganaron fuerza en junio.
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"FTX no tiene discusiones activas para comprar Robinhood", dice un portavoz de FTX, y agrega que Bankman-Fried compró la participación "porque los mercados de valores estaban deprimidos" y veían a Robinhood "como un activo infravalorado".
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Cualquier nueva adquisición se sumaría a los últimos meses ya ocupados para Bankman-Fried, quien ha sido agresivo al otorgar préstamos a empresas criptográficas en dificultades y llegó a un acuerdo con el prestamista criptográfico BlockFi que le da a FTX la opción de comprarlo.
Además de la pila de efectivo de FTX, su estructura esbelta lo coloca en una buena posición para expandirse en los Estados Unidos y quitarle participación de mercado a Coinbase. Tiene aproximadamente 350 empleados en comparación con los 5000 de Coinbase, y sus tarifas comerciales son inferiores al 0,05 % en promedio, en comparación con el 0,35 % (y a veces hasta el 3 %) de Coinbase.
Eso significa que incluso si FTX cuadruplicara sus tarifas para clientes minoristas, aún podría reducir significativamente los precios de Coinbase.
Más allá de los clientes minoristas, los comerciantes profesionales que utilizan productos financieros más sofisticados, como los derivados de crypto que apuestan por el precio futuro de un activo digital, son el otro enfoque de FTX. La mayor parte de los más de US$ 100 mil millones en volumen diario de comercio de criptografía a nivel mundial se realiza en derivados, pero prácticamente no se realizan operaciones de cryptoderivados en los Estados Unidos debido a los requisitos reglamentarios.
Si las regulaciones cambian y se permite que bolsas como FTX vendan derivados a inversionistas estadounidenses (FTX ya solicitó dicha licencia a la Comisión de Comercio de Futuros y Productos Básicos), el volumen de comercio de derivados criptográficos en suelo estadounidense aumentaría drásticamente, dice Bankman-Fried. "No me sorprendería si la fracción de EE. UU. del volumen global de comercio de criptomonedas pasara del 5 % al 25 %".
* Con información adicional de Javier Paz y Forbes US.
