El primer ministro de Rusia, Mijail Mishustin, anunció un decreto para impedir el éxodo de empresas extranjeras que operan en el país, en medio de la batería de sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
"Se preparó un proyecto de decreto presidencial que introduce restricciones temporales a la salida (de inversores extranjeros) de los activos rusos", para "permitir a las empresas tomar decisiones lúcidas" y no bajo "presión política", indicó el primer ministro, citado por las agencias de noticias estatales rusas TASS y RIA.
Con esta medida, señaló el jefe de Gobierno, se espera que los empresarios que invirtieron en Rusia "puedan seguir trabajando en el país".
El premier subrayó que en los últimos años las autoridades apoyaron la localización de los procesos productivos de empresas extranjeras y trabajaron para atraer fabricantes de productos terminados y proveedores para aumentar la producción local de componentes.
"Seguimos viendo a los empresarios extranjeros como socios potenciales y estamos abierto al diálogo con los inversores que tengan ánimos constructivos. Muchas de estas compañías operan desde hace tiempo y con éxito en nuestro mercado", agregó.
También se mostró confiado en que "la presión de las sanciones eventualmente disminuirá, y aquellos que no reduzcan sus proyectos en nuestro país, sucumbiendo a los lemas de los políticos extranjeros, ganarán".
Por último, señaló que habría reuniones diarias para tratar de abordar el impacto económico de las sanciones.
"Es importante monitorear la situación actual en tiempo real y elaborar rápidamente todas las medidas necesarias", dijo.
La medida del Gobierno de Vladimir Putin llegó tras las duras sanciones económicas de Occidente por la invasión a Ucrania, que provocaron una abrupta devaluación del rublo, una caída libre de la Bolsa y una suba de las tasas de interés.
*Con información de Telam.