Ross Gerber, presidente y director ejecutivo de Gerber Kawasaki Wealth & Investment Management y uno de los inversores más antiguos de Tesla, decidió vender acciones del fabricante a cargo de Elon Musk por casi la mitad de su tenencia.
En diálogo con Yahoo Finance, el ejecutivo comentó que liquidó US$ 60 millones en acciones de Tesla, por lo que su fondo todavía tiene una participación de US$ 50 millones. El motivo es que llegó a la conclusión de que nadie parece estar interesado en comprar autos o robots de Tesla.
Con el tiempo, fui bajando mi posición, porque ya no tengo la misma confianza en que vayan a lograr los objetivos que se establecieron para Tesla hace varios años e incluso recientemente, que es realmente vender más autos, expresó Gerber.
Eso es solo una distracción del hecho de que necesitan vender autos, este año, y el año que viene, y el año siguiente, porque nada de esto sucederá pronto, añadió. Luego, el inversor explicó que el mercado de autos usados está repletos de viejos Tesla y que incluso no pudo deshacerse de su propio coche de la marca a un precio justo.
Es realmente un atascadero en el que tenés los mejores productos de una industria, pero un director ejecutivo que en realidad no trabaja ahí, que no intenta vender los coches. Vimos que las ventas bajaron, y eso es lo que está pasando. Las ventas están bajando. Si esperás un gran trimestre, te equivocás. Acá no están vendiendo ningún Tesla, salvo, básicamente, descuento, descuento, descuento, aseveró.
Cabe destacar que, sólo en el segundo trimestre del año, los ingresos de Tesla crecieron año a año un 2% hasta los US$ 25.500 millones, pero la división de ventas cayó un 7% en el periodo hasta aportar US$ 19.878 millones. Además, la producción de coches cayó un 14% de forma interanual y concluyó el periodo en 410.831 unidades, mientras que las ventas se contrajeron un 5% hasta los 443.956 autos.
Y por desgracia, el potencial de inteligencia artificial y robots autónomos de Tesla tampoco impulsará el negocio. La forma más sencilla de hacerlo es ir a ver a tus vecinos y preguntarles: '¿Cuántos de ustedes comprarían un robot humanoide construido por Elon Musk?'. Y la respuesta es cero, ¿de acuerdo? Nadie quiere un robot de Elon Musk. ¿Por qué? ¿Quién confiaría en él? Lo último que necesito es un robot construido por Elon Musk en mi casa, así que no sé si pensaron en la comercialización de esto en absoluto todavía, sentenció Gerber.