Una de las ventajas más importantes del ecosistema DeFi es la posibilidad de tener rendimientos a partir de diferentes operaciones de inversión, préstamos, pools de liquidez, etcétera; algo que se conoce en su conjunto como “yield farming” o “cosecha de rendimientos”.
Estas nuevas formas de inversión tienen varias particularidades que las diferencian de las formas tradicionales de inversión. Por ejemplo, la enorme mayoría de los protocolos DeFi no son permisionados, es decir, cualquier usuario puede participar del proceso mientras cuente con un Smart contract y una wallet que permite operar en la blockchain en cuestión. Además, habitualmente no requieren confianza en custodios o intermediarios.
Las Yield farming
En este sentido, las yield farming son una metodología basada en recompensas, utilizando protocolos de liquidez no permisionados. Así, cualquiera puede obtener un ingreso pasivo usando el ecosistema descentralizado de “legos monetarios” construido sobre Ethereum. Por ejemplo, un inversor puede convertirse en proveedor de liquidez (liquidity provider o LP) que es, esencialmente, un usuario que aporta fondos a las reservas de liquidez (liquidity pools) de una empresa o un protocolo.
A cambio de proveer liquidez a la reserva, y de arriesgar ese capital, los LPs obtienen una recompensa monetaria que puede surgir de comisiones (fees) generados por la plataforma DeFi subyacente o de alguna otra fuente.
El yield farming tiene una fuerte relación con el modelo denominado "automated market maker" (AMM). Éste normalmente involucra a proveedores de liquidez (LPs) y liquidity pools (reservas de liquidez). El funcionamiento es sencillo: los proveedores de liquidez generan la reserva inicial de un pool. A partir de esa reserva, los usuarios pueden conceder o tomar préstamos e intercambiar tokens. Cada una de estas operaciones suponen ciertos fees o comisiones que se pagan a los proveedores de liquidez.
En la gran mayoría de los casos, el token de preferencia para aportar liquidez son stablecoins tales como DAI, USDC o BUSD. Los retornos se suelen contabilizar de manera anual, ya sea a través de un Annual Percentage Rate (APR, en español Tasa Anual Equivalente o TAE) o de un Annual Percentage Yield (APY, en español Porcentaje de Rendimiento Anual).
Existen al día de hoy diferentes protocolos para generar ganancias a través de DeFi. Por caso, Aave es un protocolo de liquidez open source que permite a los usuarios prestar y tomar prestadas criptomonedas.
Los depositantes ganan intereses sobre los depósitos en forma de tokens AAVE. Los intereses se ganan en función de la demanda de préstamos del mercado. También es posible actuar como depositante y prestatario utilizando tus monedas depositadas como garantía.
Curve es otro ejemplo, en este caso es un exchange descentralizado en el que los proveedores de liquidez deben apostar a ambos lados del pool en una proporción de 50/50. A cambio, ganan una parte de las tasas de transacción y además tokens de gobernanza CRV u otros tokens aportados por diferentes protocolos. Estos son luego convertidos en la posición del LP y se vuelven a invertir todo via smart contracts amplificando la tasa de interés.