El jueves, la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, cedió ante la creciente presión y renunció como primera ministra del Reino Unido. Truss duró solo 44 días en el puesto más alto. Su primer acto importante fue el lanzamiento de su minipresupuesto a fines de septiembre, que prometía miles de millones de libras en recortes de impuestos no financiados, así como un tope en los precios de la energía.
Sus planes hundieron la libra esterlina, empujando la moneda británica a mínimos históricos frente al dólar estadounidense en un punto. También provocaron que los rendimientos de los gilts del Reino Unido se dispararan e hicieron bajar los precios de las acciones en la Bolsa de Valores de Londres.
Desde entonces, cambió de rumbo, una trayectoria que la llevó a deshacerse de su canciller de Hacienda, Kwasi Kwarteng, pero no pudo recuperar su autoridad y los pedidos de su partida habían aumentado constantemente.
Incertidumbre establecida para continuar
Tras la dimisión de Truss, la libra subió frente a otras divisas importantes como el dólar y el euro. Mientras tanto, el FTSE 250, un índice bursátil muy orientado a la economía del Reino Unido, se disparó temporalmente antes de volver a caer.
Entonces, ¿qué podemos esperar de los mercados financieros en los próximos días y semanas?
Nigel Green, director ejecutivo de la firma de asesoría financiera deVere Group, dijo: "Me temo que la volatilidad del mercado no terminará a pesar de la renuncia de Liz Truss, cuya campaña de liderazgo duró 10 días más que [su] mandato".
Mira también
Green dijo que “habrá un repunte de alivio en los mercados ahora que Truss ha confirmado su partida”. Sin embargo, advierte que “será de corta duración ya que persiste la agitación política”. Predijo que "los mercados de la libra, los dorados, entre otros, permanecerán bajo presión en el futuro previsible".
Mira también
Green apunta que la inflación de los precios al consumidor alcanzó el 10,1% en septiembre y señaló que "la economía [del Reino Unido] se parece a la de un mercado emergente, no a la de una nación del G7". También dijo que "los inversores saben que el caos político que ha definido al Reino Unido a lo largo de 2022 está lejos de terminar", y agregó que "esto alimenta la incertidumbre y genera turbulencias en los mercados financieros".
Mira también
¿Ningún progreso significativo?
Susannah Streeter, analista sénior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown, dijo que "la gran apuesta política de Liz Truss ha fracasado espectacularmente, pero no sin antes causar un daño significativo a la economía del Reino Unido".
Mira también
Ella predijo que "pasará un tiempo considerable antes de que la prima de riesgo adjunta a los activos del Reino Unido se desvanezca, luego del ataque de nervios financiero que siguió al mini-presupuesto". Streeter dijo que "el Reino Unido seguirá siendo visto en los mercados financieros como políticamente inestable" ya que el país nombra a su tercer primer ministro desde el verano.
“Lo que los inversores anhelan es más estabilidad y confiabilidad, pero hasta que sepan quién se hará cargo y liderará una recuperación económica, esa estabilidad seguirá siendo muy difícil de alcanzar, lo que significa que es probable que ni la libra esterlina ni las acciones avancen a grandes pasos”.
William Marsters, comerciante senior de ventas en el Reino Unido en Saxo, agregó que "el juego de serpientes y escaleras de la libra esterlina está lejos de terminar", y comentó que "es poco probable que la libra muestre muchos signos de recuperación a largo plazo ". Señaló que la economía del Reino Unido continúa siendo golpeada por una alta inflación “que ha llevado a costos diarios paralizantes que afectan a los hogares y las empresas”.
George Lagarias, economista jefe de la firma de contabilidad Mazars, advirtió que "los mercados inicialmente pueden haber reaccionado positivamente a la renuncia de la Sra. Truss, pero se debe esperar que la volatilidad continúe hasta que el país vuelva a estar sobre una base sólida".
Lagarias agregó que los observadores deben considerar el panorama general "de si Brexit Gran Bretaña puede cumplir sus promesas tanto al electorado como a sus principales actores económicos en un entorno financieramente ilíquido", o si "se requiere una corrección de rumbo más amplia para restaurar el crecimiento".
*Con información de Forbes US.
