A mediados de mayo, se dio a conocer que Berkshire Hathaway, el grupo empresarial del inversor Warren Buffett, colocó US$ 6.700 millones en la aseguradora Chubb en pocos meses.
Dentro de la cartera del magnate, Chubb se convirtió en la novena compañía más importante, ya que las 25,9 millones de acciones representan alrededor del 2% del total.
Aunque Buffett no reveló el motivo detrás de la transacción, se sabe que el millonario apuesta por empresas que ofrezcan un producto que la competencia no pueda igualar, lo que él considera un "foso".
Pero, ¿qué más observó en Chubb? El dividendo, según Evan Greenberg, director ejecutivo de la corporación e hijo de Hank Greenberg, exdirector de AIG y pionero de la industria de los seguros, tampoco es una razón.
"En realidad, somos una acción de bajo rendimiento. No se compran nuestras acciones por dividendos. Son aproximadamente del 1,4%, no las compra por el dividendo", indicó.
Por esta razón, Greenberg teorizó que Buffett pudo haber comprado parte de Chubb por el buen desempeño. "Somos una empresa en crecimiento. Nuestras ganancias crecieron a tasas de dos dígitos durante los últimos años y, de cara al futuro, seguiremos con un sólido crecimiento de las ganancias", dijo.
"Estamos bien diversificados: los seguros generales, de daños y de accidentes y la suscripción de pólizas son una fuente de ingresos. Nuestros activos invertidos, dado que las tasas de interés aumentaron y se encuentran en un nivel más alto que el que vimos en un par de décadas, son otra fuente de ingresos", afirmó.
Posteriormente, el ejecutivo mencionó el prometedor negocio en Asia: "Tenemos un negocio de seguros de vida en crecimiento en Asia. Somos una empresa global, más del 40% de nuestro negocio se realiza fuera de los Estados Unidos. Somos la aseguradora comercial más grande de los Estados Unidos y el 20% de nuestro negocio se realiza en Asia".