En sólo cinco años, Nvidia pasó de ser una compañía de gran capitalización pero “normal” (US$ 108.000 millones) a, literalmente, la más grande del mundo (US$ 3,3 billones). En otras palabras, se revalorizó un 3.160% en un plazo en el que el S&P 500 avanzó “apenas” un 85%.
Esta sorprendente tendencia alcista fue impulsada por la sólida situación financiera de la compañía. Una clara muestra fue el total de ingresos del primer trimestre del año fiscal 2025, terminado el 28 de abril, el cual creció un 262% interanualmente hasta los US$ 26.044 millones.
Para el trimestre actual, los especialistas de Wall Street esperan que las ventas de Nvidia aumenten alrededor de un 110%, lo que la consolidaría como una verdadera joya del sector. Sin embargo, en este caso, no sería la número uno. Se cree que los ingresos de Super Micro Computer se dispararán un 142% hasta registrar el mayor crecimiento en todo el S&P 500.
La proyección resalta el potencial de las empresas de semiconductores y centros de datos, que están saliendo muy beneficiadas de todo el auge de la inteligencia artificial (IA), una tecnología que demanda este tipo de dispositivos para su correcto desarrollo.
De hecho, el fondo cotizado iShares Semiconductor, que nuclea el comportamiento de los principales fabricantes de chips y otras compañías de tecnología de la información, subió más de un 28% este año, cuando el S&P 500 mejoró poco más de un 15%.
Y en el caso puntual de Super Micro Computer, sus acciones aumentaron un 192% en lo que va del 2024, un 273% en los últimos doce meses y un 4.168% desde junio de 2019. En todo este tiempo, su capitalización bursátil pasó de menos de US$ 1.000 millones a los actuales US$ 48.000 millones.