Durante una entrevista con Yahoo Finance, Pat Gelsinger, actual director Ejecutivo de Intel, analizó brevemente el panorama vinculado a la escasez de chips que está sufriendo el mundo y sentenció lo que ningún inversor de la compañía quería escuchar: Intel aún tiene un difícil camino por delante.
Nadie sabe cuándo terminará la crisis de los chips que comenzó durante 2020 como consecuencia de los cierres en la economía producto de la pandemia, pero lo que sí es casi seguro es que no se acabará en el corto plazo.
De acuerdo al ejecutivo de la compañía estadounidense, la crisis podría continuar hasta 2023, a pesar de que se esté analizando implementar la famosa Ley de Chips que busca incentivar la producción de estos dispositivos.
"Con o sin la Ley de Chips, creemos que todavía tenemos un camino difícil por delante. Y ya he dicho que creemos que la escasez de chips está en su peor momento en este momento. Mejorará gradualmente a medida que avancemos en 2022, pero esperamos que la escasez persista en 2023. Simplemente se necesita ese tiempo para desarrollar la capacidad", comentó Gelsinger.
En un intento de acelerar la industria de los chips, Intel recientemente inició la construcción de dos fábricas en Arizona que tendrían un costo de alrededor de US$ 20.000 millones. Denominadas Fab 52 y Fab 62, las plantas estarían terminadas en 2024.
A pesar de los esfuerzos por seguir expandiéndose, las malas noticias continúan para el histórico fabricante. Ambrish Srivastava, analista de la firma financiera BMO Capital Markets, rebajó el precio objetivo de las acciones de Intel hasta los US$ 52, cuando anteriormente la proyección era de US$ 60.
De acuerdo al especialista, Intel apenas podrá cubrir sus compromisos de dividendos debido al deprimido flujo de caja futuro del cual gozará. De todas formas, el pago de beneficios no se vería perjudicado ya que es capaz de controlar la deuda, pero es una situación a considerar.
"Intel tiene mucha capacidad para asumir deuda adicional, por lo que no estamos sugiriendo que el dividendo de Intel pueda estar en riesgo, pero señalamos que Intel podría tener que acceder a los mercados de capitales para financiar tanto sus agresivos planes de expansión de capital como para continuar pagando su dividendo", detalló Srivastava.