Los asesores financieros proceden de todos los ámbitos de la vida. Tienen distintas designaciones y especialidades para ayudarte a alcanzar tus objetivos, pero algunos clientes se dejan cegar por una oficina ostentosa, café recién hecho y bonitos gráficos circulares, y se olvidan de hacer las preguntas más importantes.
Muchas veces un asesor repasa los aspectos básicos, como tu remuneración, la frecuencia con la que se reunirán y cuál es su filosofía de inversión, pero después, con el paso del tiempo, el cliente se da cuenta de que puede haber cometido un error y de que eligió a su asesor demasiado rápido.
Elegir un asesor es similar a elegir un médico: ¿Preferirías tener un médico generalista, cuando necesitás una operación de corazón, o un cirujano? Yo elegiría a este último. Por lo tanto, a la hora de elegir qué asesor financiero es el mejor para tu situación, hay algunas preguntas muy importantes que debes plantearte.
1. ¿Qué tipo de asesoramiento fiscal ofrece?
Muchos asesores financieros dirán que no dan asesoramiento fiscal, pero en realidad su trabajo es dar asesoramiento fiscal. No se puede recomendar un plan financiero adecuado a nadie y no tener en cuenta las implicaciones fiscales. Así que si dicen que no dan asesoramiento fiscal, mejor buscar otros.
2. ¿Cuánto tiempo seré cliente y qué pasará con mi cuenta si les pasa algo a ustedes?
Una gran pregunta que debes hacerte es qué pasa si le ocurre algo a tu asesor. Muchos broker-dealers pasan clientes a otros asesores que están empezando para ayudar a construir la relación. ¿Cómo te sentirías si invirtieras los ahorros de toda tu vida con alguien con quien realmente estableciste un vínculo y le transfirieran tu cuenta a alguien que acaba de empezar ayer?
3. ¿Quién determina los valores que recomiendan en mi cartera?
Tenés que asegurarte de que la empresa con la que trabajas no está recibiendo una compensación extra o un reparto de ingresos para promocionar determinados productos, rentas vitalicias o empresas de fondos de inversión. Si hay un fondo de inversión específico que tiene mejores calificaciones y menores ratios de gastos, pero no podés comprarlo porque la empresa de tu asesor no está recibiendo un soborno, eso es una gran señal de alarma. Querés asegurarte de que tu asesor es independiente y no hay limitaciones a tus ofertas.
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4. ¿Qué servicios ofrece por los honorarios que cobra?
Todo asesor financiero debería tener un plan financiero escrito para vos. Este plan debe actualizarse y revisarse de mutuo acuerdo. Si acudís a las reuniones y te limitás a ver gráficos circulares y rendimientos sin ningún plan, entonces es un problema.
5. ¿Cuál es su filosofía de inversión?
Hay distintos tipos de tácticas y estrategias de inversión, como comprar y mantener, activa/táctica, fondos de inversión, fondos cotizados, acciones individuales y seguros. Es importante saber cuáles utiliza tu asesor.
6. ¿Cómo determina cuándo deben cobrar sus clientes la Seguridad Social o la pensión?
Esta es una de las preguntas más importantes. Muchas veces, cuando los inversores tienen cuentas individuales o planes 401(k) y están preparados para vivir de ellos, reciben un mal asesoramiento. Muchos asesores cobran anualmente una comisión sobre el valor de la cuenta. Si empezás a gastarlo en la jubilación, sus honorarios también bajan. Así que tené cuidado con los asesores que le recomiendan cobrar tu Seguridad Social antes de los 62 años o la pensión antes de tiempo para evitar que utilice tus cuentas de jubilación. Es tu dinero; disfrutalo.
Estas no son las únicas preguntas que debes hacer a cada asesor financiero con el que trabajes, pero quería destacarlas porque son muy importantes.
*Con información de Forbes US
