La soberanía es un beneficio a menudo pasado por alto en la adopción de Bitcoin, debido a su naturaleza poco convencional, como se observa en los propietarios de Bitcoin. No les otorga un poder absoluto sobre los demás, pero el bitcoin garantiza que todos tengan igualdad de condiciones.
Según Robert Breedlove, tal como se expresó en la Miami Bitcoin Conference 2022, si está operando dentro de un grupo o país que se rige por un conjunto de reglas, y hay un individuo o grupo que puede hacer una excepción que usted no puede, ese individuo o grupo es soberano sobre usted. El individuo o grupo soberano tiene el poder de torcer las reglas y aprovecharse del individuo no soberano.
La capacidad de realizar transacciones y almacenar su dinero sin necesidad de permiso es el aspecto más visible de la capacidad de Bitcoin para crear individuos soberanos. Nadie puede hacer excepciones con ningún propietario de Bitcoin que almacene su Bitcoin donde quiera durante un período de tiempo prolongado.
Esto es posible si ejecuta su propio nodo y/o usa una billetera sin custodia para almacenar su Bitcoin. Los bancos centrales, por otro lado, poseen dinero fiduciario y pueden hacer excepciones imprimiendo más. De hecho, carece de autoridad para destruir su dinero fiduciario. Es ilegal en la mayoría de los países del mundo.
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Avances que permitió Bitcoin
Bitcoin condujo al surgimiento de otros proyectos y protocolos de blockchain que ahora facilitan la posesión de activos digitales, como es el caso de los NFT. Esto significa que podemos aceptar acreditar directamente a Bitcoin por la tecnología subyacente que le permite a uno ser dueño de su yo digital.
Los desarrollos en la tecnología Blockchain han facilitado la propiedad de sus datos, aplicaciones, trabajo creativo y dinero, lo que colectivamente le permite ser dueño de su yo digital.
Antes de Bitcoin y su tecnología Blockchain subyacente, la mayoría de la población mundial no podía poseer su identidad digital. Su correo electrónico, perfil, sitio web, blog, dinero digital, billetera digital, trabajo creativo y datos de navegación eran y siguen siendo propiedad mayoritaria de corporaciones que ganan miles de millones de dólares usando los datos mientras que ellos no ganan prácticamente nada.
A pesar de que Facebook gana miles de millones con el contenido que todos creamos, nunca he ganado un dólar de Facebook. Con la adopción y el desarrollo de Bitcoin, es posible un futuro en el que podrá poseer y monetizar toda su identidad digital, lo que le permitirá convertirse en un individuo soberano.
La soberanía de Bitcoin
La soberanía puede ser amplia o individual. Si una parte o grupo posee una gran parte de un proyecto centralizado como Litecoin o Ethereum, puede hacer excepciones y eso los hace soberanos sobre otras partes interesadas del proyecto. Tienen la capacidad de influir en el proyecto de tal manera que les beneficie más que a otros.
Bitcoin no ofrece este tipo de soberanía individual. En cambio, brinda una amplia soberanía al asegurarse de que ningún individuo o grupo pueda hacer una excepción. Es decir, nadie es soberano, lo que hace que todos sean soberanos.
El hecho de que Bitcoin sea resistente a la censura es un factor clave que le da al individuo una opción. Una forma de soberanía para elegir cómo y dónde gastar su dinero, así como optar por entrar y salir de los sistemas como mejor le parezca. Esta es una excepción que la mayoría de las personas que no poseen Bitcoin no pueden hacer ejercicio, según un artículo reciente de Bitcoin Magazine.
Por ejemplo, la mayoría de los africanos a menudo se reducen a compradores de escaparates en una gran cantidad de aplicaciones de Internet, ya que no tienen acceso a los sistemas de comercio electrónico existentes.
Como africano, puede tener efectivo fiduciario, buscar un buen producto en una popular plataforma de redes sociales, pero no puede comprar dicho producto ya que no tiene acceso al sistema de comercio electrónico.
Esto podría deberse a que el proveedor no acepta su moneda fiduciaria, el proveedor no respalda a su banco local o la empresa de procesamiento de pagos no registra cuentas en su jurisdicción.
Bitcoin faculta a ese africano a comprar productos de cualquier persona u organización en el mundo directamente sin intermediarios. Esto elimina la soberanía de un grupo específico de personas de ciertos países desarrollados y la distribuye a todos los usuarios de Bitcoin en el mundo.
El rol de las regulaciones
Las regulaciones contra el lavado de dinero han hecho que sea sospechoso y casi ilegal operar grandes sumas de efectivo. Su propio dinero. Si desea retirar o depositar una gran suma de efectivo en un banco comercial en Kenia, debe completar un formulario especial que describe cómo obtuvo el dinero o dónde piensa gastarlo. Esto es cierto para una amplia gama de jurisdicciones, y creo que es una extralimitación.
El dinero, en mi opinión, es una tecnología que te permite almacenar valor a lo largo del tiempo. Por lo tanto, si utilizo la tecnología para almacenar el valor de mi poder adquisitivo, creo que debería tener la libertad de gastarlo donde, cuando y como mejor me parezca. Bitcoin elimina la necesidad de un banco comercial para almacenar de forma segura su valor y realizar transacciones a nivel mundial. Esto restaura la capacidad soberana del individuo para mantener grandes sumas de dinero en efectivo sin temor a que un banco o una agencia gubernamental congele arbitrariamente su cuenta.
Los bancos centrales tienen la autoridad soberana para imprimir monedas fiduciarias, lo que resulta en la eventual depreciación de las monedas existentes en las que las partes interesadas han almacenado su poder adquisitivo.
Esto significa que puede dedicar un día de trabajo que le permite ganar, digamos, tres comidas, pero cuando guarda ese valor para usarlo en una fecha posterior, la impresión de dinero del banco central soberano se agota, digamos, una comida, y su valor almacenado ahora solo puede comprar dos comidas. Bitcoin priva a los bancos centrales de este poder y asegura que nadie pueda hacer una excepción para imprimir dinero y devaluar sus ahorros.
*Nota publicada originalmente en Forbes EE.UU.
