Simon Flannery, analista del prestigioso banco de inversión Morgan Stanley, recientemente elevó la calificación de AT&T de “igual peso” a “sobreponderar”, argumentando que la próxima fusión con Discovery ayudará a la compañía a centrarse en el negocio de las telecomunicaciones de una forma más clara y enfocada.
El gigante de las telecomunicaciones AT&T estuvo siendo golpeado en los últimos tiempos. Ajustadas por dividendos, las acciones pasaron de costar US$ 34,58 a cerca de US$ 22,17, lo que representa una caída de más del 35% en dólares en poco más de dos años.
En medio de la volatilidad, la empresa anunció varios movimientos de fusiones y adquisiciones, destacándose el acuerdo con Discovery que se efectivizaría a finales de 2022 y consiste en la unificación de WarnerMedia, propiedad de AT&T, con el reconocido conglomerado de medios por US$ 43.000 millones.
De esta forma, AT&T podría enfocar todos sus esfuerzos en potenciar su negocio principal de las telecomunicaciones, el cual apunta a crecer considerablemente de la mano de la nueva tecnología 5G que poco a poco se está desarrollando y expandiendo.
Si bien todavía quedan varios meses para que la gestión se estabilice y los precios reflejen el veredicto final, lo cierto es que los últimos resultados financieros dieron algo de aire.
En el tercer trimestre del año, AT&T informó ingresos por US$ 39.920 millones, y, si bien el monto no alcanzó para superar las expectativas de los analistas e inversores, sí lo hizo su beneficio por acción (EPS, por sus siglas en inglés), el cual fue de US$ 0,87, un 11,5% más alto del esperado.
Ahora solo resta esperar para ver cómo se comportará la compañía en un futuro cercano, pero Morgan Stanley confía en el cambio de estrategia y recomienda prestarle atención como alternativa de inversión.