Servicios exequiales
En plena calle Amazonas, en el norte de Quito, una elegante casa blanca es un espacio para dar el último adiós a las mascotas. Sus ventanas, decoradas con madera y flores rojas, abren paso a una entrada de piedras grises. Encima de la puerta principal resalta una aureola luminosa de ángel sobre un corazón azulado que enmarca la huella de un pequeño canino. Pizarras negras, llenas de frases y colores, resaltaban los nombres de los difuntos compañeros.
En una de las pizarras se lee 'Gracias por ser un buen amigo, tus travesuras serán únicas', mientras en una pantalla se ve un carrusel de fotos de un Brooklyng Quintana, un perro blanco de raza pequeña. Pet Memorial es una funeraria de mascotas y su fundador, Fernando Saavedra menciona que este servicio existe en México, Colombia y Ecuador. En nuestro país tiene un año y medio.
Saavedra es la cuarta generación de una familia que se dedica a los servicios funerarios. Vivió en México por cinco años, donde administró grandes funerarias. "Ese país tiene el mausoleo más grande de Latinoamérica y está repleto de obras artísticas que guardan cenizas". Un día, en el 2009, asistió a una feria de servicios exequiales y le llamó la atención que un proveedor de hornos de crematorio vendía uno muy pequeño. "Le dije: '¿Qué onda este horno más chiquito?' Me dijo que era para mascotas porque es lo que se venía". Saavedra escogió a la capital como el lugar apropiado para poner la funeraria. "Quito ya ha integrado a las mascotas a la familia. Hay parejas que no tienen hijos, sino solo su mascota".
Pet Memorial ofrece servicios funerarios como carroza de traslado, velación, cremación y ceremonia de entrega de cenizas. En las instalaciones tienen dos salas de velación donde ofrecen ataúdes de madera tipo americano con doble tapa para mascotas. En la parte interior se puede ver un acolchado color azul. Un ataúd cuesta entre US$ 200 y US$ 500. Cada sala tiene una pantalla de fotos llamada Vivo recuerdo. Además de proyectar los mensajes de condolencia de los seres queridos, les permite notificar a la familia los datos obituarios: nacimiento, fecha de velación, cremación y dirección.
La empresa brinda urnas de diversos materiales para guardar las cenizas, como acero inoxidable, plata o cuero. Trabajan con artistas de la ciudad que realizan varios diseños, uno de los más populares es una placa con la huella idéntica de la mascota, su costo es de US$ 129. Además, traen urnas de Sácbe, de México, cuyo precio ronda los US$ 150.
En la ceremonia todo es como acostumbramos. El ataúd se ubica en el centro de la sala y un sacerdote oficia una misa de despedida con versículos de la Biblia relacionados a los animales. Detrás se encuentra el "Pet mausoleo", donde los dueños guardan las cenizas de sus mascotas. La sala de ceremonias está llena de cartas hechas a mano e imágenes de mascotas de todas las razas y edades. Melzzy Milano, directora de Pet Memorial por seis años, explica que "muchas familias consideran que tener las cenizas y ver la urna es muy complicado, prefieren venir a visitarlos al mausoleo".
Este servicio no es exclusivo para perros o gatos, también se cuentan clientes que han solicitado la velación de pericos, cuyes y cerdos. Muchos vienen de otras ciudades. Por ejemplo, para velar al cerdito Pepa vinieron todos los familiares. "Qué cantidad de gente, había niños corriendo por todas partes, estuvo muy bonita la ceremonia".
Su meta principal es ofrecer los servicios funerarios en otras provincias y ciudades. Se encuentran investigando los índices de mortalidad de las mascotas para poder expandir su empresa. Una ciudad que tienen en la mira es Ambato. Milano explica que existen muchos clientes que buscan a la funeraria por la personalización de los servicios. "Nosotros pensamos que estamos un paso más adelante, pero en realidad son los clientes los que nos sorprenden con nuevas ideas y servicios".
Detox & Fit Pets
El peso ideal existe, no solo para las personas, sino también para las mascotas. Minue es un centro de nutrición y de comportamiento animal que ofrece asesoría y planes nutricionales a los perros. Estefanía Ortiz, especializada en nutrición de mascotas, junto con su esposo Sebastián Flores, especializado en etología (la ciencia que estudia el comportamiento animal), crearon este centro que lleva siete años en Ecuador.
El paciente y el dueño asisten a una consulta nutricional, cuyo valor es de US$ 30. Posteriormente, al paciente se le realiza un análisis morfológico (determina la cantidad de tejido adiposo, masa muscular, grasa y retención de líquidos), luego se lo pesa y se realiza una proyección de peso ideal.
Para Ortiz, los planes nutricionales para animales son fundamentales porque la dieta tiene un impacto directo en el comportamiento de los peludos. Minue no solo diseña dietas personalizadas, sino que también ofrece un menú especializado para cada uno de sus pacientes. "No manejamos alimentos deshidratados, todo es 100 % natural y cocinado. Cada paciente tiene sus necesidades, ya sea genética o el estilo de vida del animalito".
De hecho, existe un alto número de pacientes que presenta problemas de salud que van desde sobrepeso y obesidad hasta insuficiencia renal o cáncer. Lo que hace a Minue un servicio innovador es que cuenta con planes de ejercicios para las mascotas, pues la experta explica que la alimentación debe ir acompañada de actividad física. Solo de esta manera nuestra mascota puede llegar al peso ideal. De igual forma, para aumentar la socialización del animal y un correcto manejo de comportamiento, el centro ofrece planes recreacionales en manada. Un día a la semana puede costar US$ 60, mientras que el plan de cinco días es de US$ 200.
Minue cuenta con alrededor de 400 pacientes. Es decir, existen 400 fórmulas de alimentos. Los expertos tardan entre una o dos horas en diseñar el plan de alimentación. Mientras que, en la preparación de los platillos, son muy cautelosos con las alergias alimentarias a ciertos ingredientes como el pollo o maíz. Para los espacios entre comidas, han creado una línea de snacks hipoalergénicos, funcionales (si el paciente necesita proteína extra) y snacks de carbón activado por si la mascota requiere un 'detox' antes de comenzar con la nueva dieta.
Para proteger a las mascotas durante su actividad física, existen productos como bálsamos y bloqueadores. Su precio oscila entre US$ 5 y US$ 25. Los bálsamos están diseñados para proteger la nariz o las plantas de las patas. Al igual que los planes, los cosméticos son personalizados para el paciente. "El producto va dirigido especialmente a los perros que tienen despigmentación o son albinos."
En planes nutricionales de comida preparada personalizada facturan alrededor de US$ 12.000. Con el Centro de Nutrición y Etología, donde el paciente realiza actividad física para ganancia de masa muscular y reducción de peso, tienen ingresos mensuales de US$ 6.000. Como suplemento, los snacks y cosmética natural facturan aproximadamente US$ 2.000.
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Control de las emociones
Otro servicio para mascotas está en la parte psicológica. Dos veterinarias recién graduadas de una maestría en Etología en la Universidad Autónoma de Barcelona, Nicole Cajas y Verónica Cabrera, crearon Veterea hace un año y medio; ellas ofrecen un acercamiento clínico a los problemas de comportamiento de los animales de compañía como perros y gatos.
El servicio se basa en un análisis del bienestar y comportamiento. "Utilizamos una metodología libre de miedo". Cuando llega el paciente con el motivo de consulta, abrimos una ficha clínica con la edad, el peso y la edad a la que llegó al hogar. "Analizamos desde factores hereditarios hasta sus primeras experiencias de vida". La salud mental del animal se puede evidenciar en la forma en la que se comporta al recibir a una persona extraña, cómo socializa con otras mascotas y su gestión emocional.
Tal y como una terapia humana, el principal objetivo de la consulta es que la familia entienda qué le pasa a la mascota y las necesidades que tiene. "Enseñamos técnicas para un manejo más consistente y empático". Al recibir un diagnóstico, no solo se entiende la motivación detrás del comportamiento del animal, sino que se planifica el tratamiento y los pasos a seguir.
Es curioso que los trastornos más comunes en animales son los mismos que tienen los humanos en la actualidad. Los animales presentan cuadros de ansiedad, miedo, hiperactividad o la reactividad por falta de socialización. Cajas explica que si el desarrollo en sus primeros años no fue correcto, los animales presentan problemas para autorregularse. ¿Suena familiar?
En una semana atienden a nueve pacientes y tienen un ingreso mensual cercano a los US$ 1.300. El valor de la consulta inicial tiene un costo de US$ 40, pero cada sesión terapéutica cuesta US$ 30; la cantidad depende de cada paciente. "Hay perros que pueden avanzar más rápido o lento. Las sesiones dependen de las necesidades del animal y su avance".
Ofrecen dos modalidades, virtual y presencial. Las sesiones online son para enseñar teoría sobre el acompañamiento de los familiares, mientras que las sesiones presenciales que buscan modificar la conducta se realizan a domicilio. En estos espacios prácticos, las expertas utilizan perros guías y figurantes para poder simular contextos. También las doctoras se movilizan a los lugares donde el perro enfrenta conflictos para practicar técnicas de gestión emocional. De igual manera, todos los fines de semana realizan paseos de socialización y descompresión, donde los pacientes tienen un grupo para que puedan socializar.
Para los más mimados
La cosmética es un sector que ha crecido en todos los aspectos, pero un perro o gato al ser parte de la familia también debe cuidar su imagen e higiene. En una tienda de mascotas puedes encontrar disfraces, vestidos y trajes para toda ocasión.
Betoven es una compañía que creó Luis Saldaña en el 2009. Actualmente, lo maneja María José Saldaña (su hija) y cuenta con 27 colaboradores en Cuenca. Dispone de una línea de cosmética que produce champú, jabones, desenredantes de cabello e hidratantes para el pelaje de las mascotas. También cuanta con una fábrica de textiles, camas, casas, juguetería, accesorios para perros y gatos, e incluso ropa para el personal médico veterinario. "Hemos hecho de todo, hasta disfraces".
Las mascotas ya no duermen en el suelo, cada una tiene una cama. Beetoven ofrece diseños de camas adecuados a las tendencias de los muebles de hogar. "Estamos trabajando de la mano con Pycca para que nuestros productos se integren a la decoración del hogar". En un mundo donde las tendencias son fundamentales, los perros merecen destacarse y adaptarse.
La empresa incluso ofrece un producto llamado Catnip, cuyas propiedades son capaces de calmar hasta al gato más malgenio. Su valor en el mercado es de US$ 7. Por si fuera poco, los dueños buscan que su perro luzca a la vanguardia con diseños novedosos. La empresa de Saldaña trabaja con licenciatarios de Disney y Universal para asegurar que la ropa tenga princesas y superhéroes plasmados.
Por la alta demanda, envían sus productos a nivel nacional a grandes empresas como el Coral hipermercados, Pycca, DePrati, El Rosado y Corporación Favorita. Betoven factura en promedio US$ 70.000 al mes. El anterior año lograron cerrar sus ventas con US$ 890.000.
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Paladares exigentes
Imagínate entrar a una fiesta con piñata, mesa de snacks, serpentinas por todo lado y caricaturas adornando las paredes. Te acercas a la mesa y ves unas galletas en forma de perro sacando la lengua y en el centro un pastel. Frente a él, unas galletas en forma de huella de color morado, y unas flores blancas y doradas alrededor. El pastel dice 'Zury' y '2 años'. ¿El cumpleañero? ¡Ahí viene! En cuatro patas.
Doggies Bakery es una panadería y pastelería para perros que lleva ocho años en la capital. Esta empresa tiene un menú de golosinas para los mimados de la casa como galletas, helados, cupcakes y donuts. Todos sus productos llevan decoraciones encima, pero en lugar de grajeas son adornados con chía, amaranto, coco y, para los clientes más consentidos, trozos de molleja. "Tenemos un nicho bastante segmentado de gente que realmente ama a los perros como hijos". El paladar de los caninos es muy exigente, a tal punto que Marjorie Pabón y Andrés González han creado 15 sabores de helados para sus peculiares clientes.
Pabón es la fundadora de la panadería y la encargada de realizar pasteles personalizados. El retrato de los pasteles presenta un detalle único de los animales, cada uno tiene elementos que representan la personalidad del animal. Además del diseño, las recetas de los postres son planificadas en conjunto con especialistas en veterinaria, dermatólogos y gastroenterólogos. Cada producto debe tomar en cuenta los problemas de salud, la raza o las alergias de las mascotas. Entre sus principales ingredientes se encuentran los productos hipoalergénicos con cordero, salmón, cerdo y pavo. Para los perritos sin alergias se utiliza pollo, hígado, res y cerdo. "Lo que más se mueve son los pasteles y galletas de pollo". El precio de los pasteles de cumpleaños puede variar entre US$ 13 y US$ 80. La tienda recibe un promedio de 300 pedidos mensuales de dog cakes, dognuts, heladoggies y galletas.
Al ingresar a la tienda se puede ver, a través de la ventana, un husky, un schnauzer y un shitzu tomando el sol y analizando a cada una de las personas que entran a la tienda ubicada en plena Eloy Alfaro. Doggies Bakery no solo hace pasteles, también ofrece peluquería y guardería. Estos espacios de limpieza tienen protocolos distintos relacionados con cada perro. "El trato del personal es el más idóneo con nuestros clientes". Incluso mantienen personal médico y servicio veterinario como garantía del servicio de peluquería.
"La panadería captó un mercado de usuarios dispuestos a buscar otros servicios". Las ventas totales son de alrededor de US$ 200.000 anuales y tienen 10 colaboradores en su tienda. Pabón explica que se enfrentan con diversos obstáculos. "El incremento del IVA tuvo un fuerte impacto en nuestras ventas". Sin embargo, la empresa creció un 12 % cada año. "El mercado de mascotas está en auge, es un mercado que se puede explotar". Por este motivo, el sueño de estos emprendedores es abrir nuevos locales en otras ciudades donde la demanda de servicios de mascotas sea alta.
Pet market ecuatoriano
En Ecuador, el más reciente censo poblacional, por primera vez, tomó en cuenta a las mascotas en los hogares. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), las tres provincias con más perros y gatos son Guayas (1.609.658), Pichincha (1.316.279) y Manabí (670.356). (I)