Un fondo común de inversión (FCI) es un vehículo financiero a través del cual diversos inversores colocan su dinero según unos determinados objetivos y horizontes temporales para que un profesional arme estrategias y las opere apuntando a ganar dinero. En muchas ocasiones, los fondos de inversión son recomendados por los especialistas porque presentan numerosas ventajas.
Gestión profesional
Evidentemente, la principal ventaja de los fondos comunes de inversión es que son gestionados por profesionales del sector. Esto quiere decir que existe una serie de especialistas detrás del vehículo financiero que se encarga de determinar qué activos comprar, en qué cantidad, a qué precios y cuándo hacerlo.
De esta forma, el inversor no tiene que preocuparse por saber de finanzas e inversiones ni por estar completamente al tanto de las noticias económicas, políticas y sociales que pueden afectar a la cartera de inversión.
Mayor diversificación
Por otra parte, un FCI suele estar sumamente diversificado, ya que invierte en muchas clases de activos, incluyendo aquellas que solo pueden ser adquiridas por grandes inversores institucionales.
Gracias a esta característica, quien deposita el dinero en un fondo puede estar tranquilo de que no tendrá todo su dinero colocado en una única empresa o bono, con todo el riesgo que esta estrategia conllevaría.
Alta accesibilidad
A su vez, los fondos comunes de inversión son extremadamente accesibles: solo basta con hacer un par de clics para comenzar a invertir. Al gestionar una cartera de inversión por cuenta propia, es necesario localizar cada activo por separado, comprarlos y/o venderlos, registrar las operaciones de forma independiente, etc.
A día de hoy, solo es necesario dirigirse a la plataforma del bróker o del banco y suscribir la cantidad de dinero que deseamos en el fondo que escogimos, y ya está, el dinero estará trabajando inmediatamente para nosotros.
Gran variedad de estrategias
Por último, tal como se comentó al inicio, antes de escoger un FCI es necesario analizar el objetivo financiero que se persigue (ganarle a la inflación, ganarle al dólar, aumentar exponencialmente el capital, etc.) y el horizonte temporal (corto, mediano o largo plazo) debido a que la oferta de fondos es gigantesca.
Existen numerosas administradoras de fondos que, a su vez, ofrecen decenas de fondos específicos, por lo que el inversor tiene muchísimos productos para escoger que le permitirán ganar dinero según sus necesidades.