Shopify, uno de los gigantes del comercio electrónico, se está viendo duramente castigada por la desaceleración del sector, causado, principalmente, por el aumento de la inflación y la flexibilidad de las limitaciones por la pandemia.
En el último trimestre del 2021, la compañía reportó ingresos por USD 1.380 millones, una cifra un 18,8% inferior a los USD 1.700 millones proyectados por los analistas de Wall Street. A su vez, el beneficio por acción (EPS, por sus siglas en inglés) ajustado fue de USD 1,36, cuando el consenso esperaba, al menos, USD 1,46 por acción.
Sin embargo, a pesar de los débiles resultados trimestrales, lo que menos les gustó a los inversores fueron las proyecciones de este año.
A través de un comunicado de prensa, la compañía canadiense destacó que "la aceleración del comercio electrónico desencadenada por el coronavirus que se extendió a la primera mitad de 2021 en forma de bloqueos y estímulos gubernamentales estará ausente a partir de 2022".
"Hay cautela en torno a la inflación y el gasto de los consumidores a corto plazo, durante todo el año", agregó. De esta forma, Shopify espera que los ingresos de todo el 2022 sean inferiores al aumento del 57% del 2021.
Ante la presentación de resultados y la charla con accionistas, las acciones de la empresa se desplomaron más de un 16% en solo una jornada. Así, acumula una pérdida de más del 62% desde el máximo histórico alcanzado en noviembre del 2021.