PayPal dio a conocer los resultados financieros del último trimestre del 2021 y el mercado la castigó violentamente. En la jornada de hoy, la cotización cayó casi un 25%, por lo que acumula una baja de más del 57% desde los máximos históricos.
En concreto, la compañía de pagos digitales cofundada por Elon Musk reportó ingresos por USD 6.920 millones, un 0,6% más de los USD 6.880 millones proyectados por el mercado. Sin embargo, el beneficio por acción (EPS, por sus siglas en inglés) ajustado fue de USD 1,11, cuando el consenso era de, al menos, USD 1,16, lo que representa una baja del 4,3%.
Pero lo que más preocupó a los inversores no fueron las malas ganancias, sino lo que la propia compañía espera en el futuro. Según se dio a conocer durante la presentación de resultados, PayPal abandonó sus expectativas de cuentas activas para 2025.
Para el primer trimestre de este 2022, la empresa espera un incremento de ingresos del 6%, por debajo del 11,7% proyectado. Además, el beneficio por acción sería de máximo USD 4,75, un 10% menos que lo estudiado.
Ante el evento, los principales analistas de Wall Street comenzaron a preocuparse por el destino de la compañía, enfatizando en muchos casos que podría ser un caso similar al de BlockBuster.
George Mihalos, analista de Cowen, recortó el precio objetivo de las acciones de PayPal de USD 221 a USD 174, lo que representaría un aumento de "solo" el 30% para el mediano plazo, lo cual es "poco" teniendo en cuenta que se trata de una marca centrada en el ecosistema fintech que tanto está creciendo en la actualidad.