¿Las acciones de Ford podrían duplicarse? Lo que hay que saber
Contributor Group Trefis Team Colaboradores
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Las acciones de Ford Motors (NYSE: F) actualmente cotizan alrededor de US$ 10,50 por acción, aproximadamente un 50% por debajo de los niveles de US$ 21 observados el 15 de enero de 2022 (máximo previo al impacto inflacionario), lo que sugiere que podría tener margen para ganancias. Su acción estuvo cotizada en torno a US$ 9,50 a finales de junio de 2022, justo antes de que la Reserva Federal de EE.UU. comenzara a aumentar las tasas, y desde entonces ganó aproximadamente un 10%.
En comparación, el S&P 500 subió un sólido 54% durante este período. Mientras que Ford y otros grandes actores de la industria automotriz se vieron afectados por problemas en la cadena de suministro y la escasez de semiconductores durante gran parte de 2022, los altos costos de financiamiento y la débil confianza del consumidor en EE.UU. impactaron recientemente a la compañía.
En el segundo trimestre de 2024, Ford aumentó sus ingresos un 6% interanual, alcanzando los US$ 47,8 mil millones, impulsado por su renovada línea de vehículos, incluido el nuevo F-150, aunque la cifra quedó por debajo de las estimaciones. Las ganancias ajustadas de la compañía automotriz no alcanzaron las expectativas debido a mayores costos relacionados con garantías.
El incremento de las acciones de Ford durante los últimos tres años fue irregular, con retornos anuales considerablemente más volátiles que el S&P 500. En 2021, las acciones registraron un retorno del 137%, mientras que en 2022 cayeron un 42% y en 2023 subieron un 16%. En contraste, el portafolio de alta calidad de Trefis, compuesto por 30 acciones, fue considerablemente menos volátil y supero al S&P cada año durante el mismo período.
¿Por qué ocurre esto? Como grupo, las acciones del portafolio HQ ofrecieron mejores retornos con menos riesgo en comparación con el índice de referencia; menos volatilidad, como lo demuestran los métricos de desempeño del portafolio. Dada la incertidumbre macroeconómica actual en torno a posibles recortes de tasas y múltiples conflictos bélicos, ¿podría Ford enfrentar una situación similar a la de 2022 y 2023 y rendir por debajo del S&P 500 en los próximos 12 meses, o tendrá un fuerte repunte?
Para volver a los niveles previos al choque inflacionario, las acciones de Ford tendrían que duplicarse desde los niveles actuales. Hay algunos factores que podrían respaldar esta recuperación. La demanda de camionetas y SUVs, que son el fuerte de esta compañía automotriz, se mantuvo a pesar de un mercado automotor mixto. Por otro lado, el mercado de vehículos eléctricos estuvo desacelerándose, con una demanda en enfriamiento.
El crecimiento más lento de la demanda de vehículos eléctricos podría darle a Ford más tiempo para monetizar sus vehículos a gasolina mientras invierte en desarrollos a largo plazo de vehículos eléctricos. Además, está viendo una mayor demanda por sus vehículos híbridos y enchufables. Su valoración también resulta atractiva. Se proyecta que su flujo de caja libre para 2024 será de alrededor de US$ 8 mil millones, lo que implica que cotiza a unas 5 veces su flujo de caja libre.
No obstante, existen preocupaciones macroeconómicas con datos de empleo en EE. UU. por debajo de las expectativas del mes pasado, lo que aviva temores de recesión. Estimamos que la valoración de Ford ronda los US$ 14 por acción, aproximadamente un 33% por encima del precio de mercado. Nuestro análisis detallado del potencial de esta empresa post-choque inflacionario captura las tendencias en las acciones de la compañía durante las condiciones turbulentas del mercado observadas en 2022 y las compara con el desempeño durante la recesión de 2008.
Cronología del choque inflacionario hasta la fecha:
En contraste, así fue como se desempeñaron las acciones de Ford y el mercado en general durante la crisis de 2007-2008.
Las acciones de Ford cayeron de poco más de US$ 8 en septiembre de 2007 a solo US$ 2 en marzo de 2009 (cuando los mercados tocaron fondo), lo que implica que las acciones de Ford perdieron casi el 75% de su valor pre-crisis. Se recuperó de la crisis de 2008 a niveles de alrededor de US$ 10 a principios de 2010, subiendo aproximadamente 5 veces entre marzo de 2009 y enero de 2010. El índice S&P 500 cayó un 51%, desde los niveles de 1.540 en septiembre de 2007 a 757 en marzo de 2009. Luego se recuperó un 48% entre marzo de 2009 y enero de 2010, alcanzando los niveles de 1.124.
Los ingresos de Ford cayeron de US$ 155.900 millones en 2019 a US$ 127.000 millones en 2020 debido al impacto del Covid-19 en el sector automotriz, aunque se recuperaron con fuerza hasta US$ 176.000 millones en 2023, impulsados por una fuerte recuperación de la demanda tras los confinamientos inducidos por la pandemia y la mejora en los problemas de la cadena de suministro. Además, la compañía priorizo vehículos de gama alta y camionetas, lo que ayudo a mejorar sus precios promedio de venta. Las ganancias de Ford subieron de -US$ 0,32 por acción en 2020 a US$ 1,08 por acción en 2023.
La deuda total de Ford, excluyendo sus operaciones de financiamiento, era de US$ 20.400 millones durante el último trimestre, mientras que su efectivo total también era de aproximadamente US$ 20.000 millones, excluyendo las operaciones de financiamiento. La posición financiera de la compañía es razonablemente saludable, y parece estar en buena posición para cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
Con los esfuerzos de la Fed para controlar las tasas de inflación, mejorando el sentimiento del mercado, creemos que las acciones de Ford tienen potencial de algunas ganancias si se disipan los temores de una posible recesión. Dicho esto, las preocupaciones sobre la demanda automotriz y los precios más bajos podrían pesar sobre los retornos de la compañía en el corto plazo.
*Con información de Forbes US.