Larry Culp, el director ejecutivo de General Electric (GE), se mostró muy optimista con respecto a GE Aerospace, la nueva empresa independiente enfocada en la industria aeroespacial que fabrica motores para aviones Boeing y Airbus.
Realmente estamos en un momento en el que la demanda no es nuestro desafío. Y creemos que tenemos una gran pista por delante, expresó el ejecutivo durante la conferencia de accionistas de la unidad.
La compañía reafirmó sus objetivos para 2024 y autorizó hasta US$ 15.000 millones en recompra de acciones como parte de sus planes para devolver entre el 70% y el 75% del efectivo a sus inversores.
A su vez, GE Aerospace pronosticó una ganancia operativa de US$ 10.000 millones para el 2028 gracias a la sólida demanda de sus productos y servicios, y dijo que apunta a un dividendo inicial del 30% de los ingresos netos.
Parte del optimismo se debe al aumento en la demanda de servicios posventa a medida que un fuerte repunte en los viajes aéreos y la escasez de nuevos aviones incitan a las aerolíneas a mantener los vehículos en el aire por más tiempo.
Con un valor estimado en más de US$ 100.000 millones, GE Aerospace fue una de las principales fuentes de ingresos para General Electric. De hecho, la división reafirmó su previsión para 2024 de entre US$ 6.000 millones y US$ 6.500 millones en beneficio operativos ajustados, más de US$ 5.000 millones de flujo de caja libre y una tasa de crecimiento de dos dígitos o más en los ingresos ajustados.
Para 2025, se espera que los beneficios operativos aumenten entre US$ 7.100 millones y US$ 7.500 millones, mientras que los ingresos ajustados podrían crecer en dos dígitos.