Tras alcanzar un máximo histórico de US$ 73.794 por token, el bitcoin cayó y ya acumula una baja del 20%, lo que podría ser un indicio de un cambio en la aversión al riesgo de los inversores a nivel global.

Ciertos inversores ahora están atentos a los cambios repentinos en el precio de la criptomoneda para entender mejor cómo podrían influir en la liquidez de otros activos.

Recientemente, el valor de bitcoin disminuyó a medida que la Reserva Federal (Fed) indicó que planea mantener las tasas de interés elevadas por un período prolongado.

Esta postura generó una tendencia hacia una mayor rigidez en las condiciones financieras, impulsando así los rendimientos de los bonos del Tesoro y fortaleciendo el dólar.

“Bitcoin es nuestro canario favorito. Advierte de problemas futuros en los mercados financieros, pero podemos estar seguros de que se recuperará en algún momento”, escribió Charlie Morris, director de inversiones de ByteTree Asset Management, en una nota para sus clientes.

El récord de mediados de marzo del bitcoin fue impulsado por una avalancha de entradas en los primeros fondos cotizados en bolsa de bitcoin al contado en Estados Unidos. Pero luego la demanda de estos productos fracasó.

Desde ese punto, los descuentos sobre el valor liquidativo de algunas de las carteras estadounidenses se ampliaron notablemente, lo que pone de relieve los desafíos de la volatilidad de bitcoin. Además, el miércoles, el grupo de ETF al contado estadounidenses sufrió la mayor salida neta diaria jamás registrada.