Las acciones de Tesla volvieron a hundirse el jueves. Esta vez, tras una rebaja de los analistas de Deutsche Bank, que critican el aparente cambio de "tesis" de Tesla, que se aleja de su negocio principal de vehículos eléctricos, lo que amplía la brutal caída de las acciones en 2024.
Datos clave
Las acciones de Tesla cayeron un 3% al mediodía, alcanzando un mínimo de 148,70 dólares, su valor más bajo desde el 25 de enero de 2023.
El desplome del jueves se produjo después de que el grupo Deutsche Bank dirigido por Emmanuel Rosner recortara su recomendación para las acciones de comprar a mantener, recortando su precio objetivo para Tesla en un 35% hasta los 123 dólares, lo que supone un 19% más de caídas.
Rosner citó la "alta probabilidad" de retraso para el coche menos caro de Tesla, el Modelo 2, y el giro hacia su desarrollo de Robotaxis, su red de vehículos autónomos en fase inicial, como la razón principal de su nuevo escepticismo, explicando que el cambio de enfoque de Tesla, alejándose de su negocio de autos de consumo, "creará una presión significativa" sobre los beneficios en los próximos años.
Rosner advirtió de que el precio de las acciones de Tesla podría enfrentarse a una mayor presión a la baja, ya que los inversores ávidos de resultados podrían abandonar el barco ante los menguantes resultados financieros de los inversores dispuestos a esperar a que transcurra el "probable prolongado plazo" para el crecimiento de los beneficios que presenta la robotaxis.
Las acciones de Tesla cayeron un 40% en lo que va de año, muy por debajo de las ganancias respectivas del 6% y el 7% del S&P 500 y del Nasdaq, un mercado muy tecnológico.
Cita crucial
"El hecho de que el Sr. Musk anunciara la presentación del Robotaxi para el 8 de agosto no significa en absoluto que la tecnología esté lista", declaró Rosner, en alusión a la publicación en redes sociales de Musk a principios de este mes en la que indicaba que habría un anuncio en esa fecha y a la posterior publicación de que su empresa iría "por todo" en la construcción de su controvertida tecnología de conducción autónoma. "Existe un riesgo de ejecución considerable" para robotaxis, y cuando la red salga realmente a la carretera "podrían faltar años", sumó Rosner.
Antecedentes
La mala racha de las acciones de Tesla coincide con un duro comienzo de año para otras acciones de vehículos eléctricos -las acciones de Rivian, el competidor estadounidense más pequeño, cayeron casi un 60% y las de su rival chino NIO bajaron más de un 50%-, ya que el sector se enfrenta a los desafíos de la demanda en todo el mundo. Tesla, que es el mayor fabricante de autos del mundo por capitalización bursátil, sufrió el doble desplome del crecimiento de las entregas de autos y la reducción de los márgenes de beneficio.
"Tesla pasó ahora al modo de conservación de efectivo", juzgó Rosner, una nefasta proclamación para una empresa anunciada durante mucho tiempo por su explosivo crecimiento, tal vez reflejada por su anuncio del lunes de que recortará su plantilla en más de un 10%.
