Si bien la inclusión financiera ha crecido a nivel global durante la última década, América Latina sigue siendo una de las regiones más retrasadas en este sentido. De todas formas, esa tendencia no se nota en la Argentina y, según datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA), “casi la totalidad de la población adulta tiene cuentas bancarias y/o de pago en el país”.
La información surge del Informe de Inclusión Financiera del Segundo Semestre del 2022 llevado a cabo por la institución. En el mismo, se observa que a finales del año pasado el 99,3% de la población adulta tenía al menos una cuenta bancaria o de pago. Es decir que más de 35 millones de personas acceden a estos productos que permiten mayores beneficios a la hora de realizar compras o inversiones.
“Con valores superiores al 95%, las regiones NOA, Cuyo y Patagonia se encontraron en niveles de tenencia de cuentas cercanos a la cobertura total mientras que Centro y NEA ya la alcanzaron”, indica el estudio en relación a las distintas zonas geográficas del país. Y agrega sobre las variaciones etarias: “La tenencia conjunta de cuentas bancarias y de pago alcanzó niveles récords en varios segmentos de la población. En diciembre de 2022 marcó valores máximos de cobertura en el rango etario de 25 a 29 años, llegando a 76%. Sin embargo, la tenencia de ambos tipos de cuenta es relativamente baja en los rangos etarios de 15 a 19 años y de 60 a 64 años”.
Datos destacados del informe
● Los medios de pago electrónicos (MPE) continuaron marcando máximos históricos. Cada individuo efectuó en promedio 17,8 pagos mensuales por MPE en el 2022, valor récord que prácticamente triplica el registro previo a la pandemia COVID-19. Se destacaron aquellos MPE cuyas comisiones son nulas o reducidas y la disponibilidad de los fondos es inmediata para el receptor (Transferencias y Pagos con Transferencia).
● El uso de banca móvil para realizar operaciones transaccionales en entidades financieras (EEFF) creció significativamente entre 2019 y 2021. Mientras alrededor de 10% de las personas humanas con cuenta bancaria había realizado una operación transaccional en el último trimestre de 2019, el mismo indicador se elevó hasta 31% en el mismo período de 2021. Luego de la pandemia COVID-19, se observa un cambio de comportamiento en el canal electrónico elegido para transaccionar, ganando relevancia la banca móvil respecto de homebanking.
● La transacción promedio con MPE cayó por segundo año consecutivo (19% interanual en términos reales en 2022). Este desempeño, en un contexto donde crecieron los montos reales operados por adulto, indica el avance del uso de billeteras electrónicas y banca móvil en los pagos cotidianos dado que los mismos involucran pagos por importes menores.
● Los aumentos en los retornos tuvieron un impacto positivo en los productos de ahorro e inversión. En diciembre de 2022, la cantidad de plazos fijos de PH en moneda local fue de 6,9 plazos fijos cada 100 cuentas bancarias en pesos, lo que representó un aumento interanual de 53% en esta métrica. Respecto de 2021 se observó un desplazamiento hacia productos de corto y mediano plazo (fondos comunes de inversión y plazos fijos) y una contracción de los saldos en cuenta con liquidez inmediata (saldos en cuenta y fondos comunes de dinero)
Comparación con el resto de América Latina
Según los últimos datos disponibles del Banco Mundial, expuestos en el Global Findex 2021, el porcentaje promedio de adultos a nivel global con cuentas en instituciones financieras es del 76%. Mientras en países como Estados Unidos y Canadá esa cifra aumenta al 100%, en naciones como Colombia o Perú apenas alcanza el 30%.
“Entre 2014 y 2021 la proporción de adultos que realizó pagos digitales se duplicó de 26% a 51% a nivel mundial. Para América Latina y el Caribe (ALC) esta cifra pasó de 5% en 2014 a 20% en 2021, un aumento de 15 puntos porcentuales”, analizan en el Banco de Desarrollo de América Latina.
En la última década se observa que los porcentajes han ido creciendo en toda la región aunque todavía el 41,67% de los adultos de la región no tienen acceso a una cuenta. “En suma, lo que nos muestran los resultados más recientes del Global Findex para ALC es que, si bien se ha presentado un aumento en la tenencia de cuentas en las instituciones financieras, explicado en gran parte por el mayor acceso a cuentas de dinero móvil como consecuencia de la pandemia de Covid-19, su uso sigue bastante rezagado cuando se compara con el de las economías desarrolladas”, reflexionan en el Banco de Desarrollo de América Latina.
En ese contexto, y a pesar de las constantes problemáticas económicas y financieras que sube el país, la Argentina se muestra por encima de los países de la región. Incluso, es una de las pocas naciones latinoamericanas que iguala a países desarrollados al abarcar casi al 100% de su población adulta con al menos una cuenta bancaria o de pago.