Como consumidores estamos acostumbrados a escuchar que “la bolsa de valores sube o cae”, y eso, en muchas ocasiones, puede sonar a chino mandarín. O puede incluso que se relacione a los mercados: meto el dinero acá y, o gano o me quedo sin nada. Nada más lejos de la realidad y, estas falsas creencias hacen que mucha gente no esté invirtiendo por un miedo más irracional que otra cosa.
Familiarizarse con la inversión no tiene nada de malo si se hacen bien los deberes y se siguen los pasos adecuados. Se puede generar rentabilidad en el futuro de manera responsable sabiendo cómo hacerlo. Tan solo es cuestión de tener voluntad y saber qué pasos hay que seguir. Por ello, es necesario saber cómo conocer todos los conceptos.
Partiendo del inicio, podremos preguntarnos: ¿Qué es la bolsa? Es un mercado, un lugar donde compradores y vendedores se reúnen para intercambiar un bien, las acciones, por un precio acordado entre ellos.
La bolsa cumple una función muy importante en una economía, ya que permite a las empresas conseguir dinero para desarrollar sus actividades. Efectivamente, la puesta en marcha o el crecimiento de una empresa supone pagar diferentes bienes (edificios, máquinas, sueldos de los empleados etc.).
Para ello, las empresas crean o emiten las acciones (que son partes iguales del dinero que las sustenta) y las venden a los ahorradores. Mediante la compra de las acciones, los ahorradores se convierten en accionistas o propietarios de la empresa.
Por tanto, es el lugar donde se reúnen personas que tienen unos ahorros con empresas que necesitan dinero para realizar sus actividades. De este modo, se dice que una empresa cotiza en bolsa cuando una parte de sus acciones se comercializan en un mercado bursátil en el cual están admitidas.
Una compañía puede cotizar en más de una bolsa, a esto se le conoce como cotización doble, triple, etc. Que una empresa cotice en varios mercados significa que sus acciones están admitidas a negociación de manera oficial en cualquiera de esas bolsas.
¿Cuánto dinero hace falta para invertir en bolsa?
La respuesta es bastante clara: se puede empezar desde cero. La realidad es que antes de lanzarse a operar en la bolsa con dinero contante y sonante, es aconsejable soltarse con simulaciones. Eso sí, una vez se vayan teniendo claro todos los procesos, entonces será el paso de invertir dinero real.
Pero yendo a lo importante, cualquiera puede invertir en la bolsa. No se necesita ser Bill Gates o Elon Musk para hacerlo. No. Puedes embarcarte en este apasionante mundo con pocas cantidades: incluso con mil dólares. Ya luego dependerá de si podés pagar por el precio de las acciones que quieras comprar.
Con todo, la realidad es que se recomienda que tener precaución si se invierten pequeñas cantidades. ¿El motivo? Al ser tan pequeño el capital, se recomendará asumir un riesgo muy importante para lograr unos beneficios cuantiosos. Cabeza y mente fría, como se suele decir.
¿Es seguro comprar acciones?
Gran cantidad de usuarios tienen miedo a crear una cartera de inversiones por el riesgo que se puede asumir, pero hay que tener mucha prudencia. Cuando se compran acciones cotizadas en el mercado, el dinero está a salvo. Solo se ha de tener mucho cuidado sobre cuándo comprar y vender esos valores.
¿Qué es el precio de cotización de una acción?
La cotización de una acción es el precio de ese título, pero no su valor. Es decir, el precio real al que la puedes comprar. Pongamos un ejemplo sencillo de que un usuario quiera comprar melocotones a un precio de 0,80 dólares el kilo. Un mes más tarde, por haberse producido problemas en la recogida de la cosecha, su precio se incrementa hasta 0,99 dólares el kilo.
Se ha generado una oscilación al alza del precio por dificultades a la hora de ponerlo en oferta. Pues con las acciones de la bolsa pasa lo mismo: cotizan a un precio (de compraventa) que se marca en función a la oferta y demanda que aglutinan.
Después, está la valoración, que tiene que ver con que una acción cotice a un precio razonable. Dicho de otro modo, como si pareciera lógico o no pagar 0,99 dólares por ese kilo de melocotones. A este respecto, cabe decir que suele ser raro que una acción cotice a su precio “justo”. Es normal que estas estén sobrevaloradas o infravaloradas.
Siguiendo con el ejemplo de los melocotones, por ser escasamente ofertados y muy demandados se disparen a 4 dólares el kilo. ¿Quiere decir que es un precio razonable? No. Hay una anomalía. Están sobrevalorados. En la bolsa sucede lo mismo por lo que, de esta manera, es necesario detectar esas infravaloraciones o sobrevaloraciones de la forma más aproximada posible para tomar las decisiones de inversión.
¿Qué gano por invertir en bolsa?
¿Gano dinero por invertir en la bolsa? ¿Puedo retirarme y vivir cómodamente? Mucha gente se hace estas preguntas, pero hay que ir paso por paso. Existen dos formas de tener beneficios (dólares ganados) de las inversiones: rentabilidad de cada compañía en la bolsa o mediante los dividendos que pagan las empresas en las que invertimos.
- Rentabilidad de cada compañía en bolsa
En primer lugar, se puede generar retornos por la rentabilidad que las acciones de la compañía tienen en la bolsa. Pongamos la situación que un inversor compra títulos de una empresa determinada por 100 dólares cada uno. Al cabo del tiempo, pasan a cotizar en los 120 dólares y decide vender. ¿El resultado? Habría ganado 20 dólares por cada acción que haya vendido. Esto se traduce en un 20% de rendimiento. Esta es la principal fuente de beneficio de la inversión.
- Ganar dinero gracias a los dividendos
Sin embargo, hay otra forma de ganar dinero en la bolsa y es a través de los dividendos que reparten algunas compañías, que no todas, en las que se invierte. Esto significa que algunas empresas dan parte de los beneficios que han obtenido durante el año a sus accionistas de tal forma que, puede que el accionista obtenga una recompensa por el simple hecho de ser inversor.
*Con información de Forbes España.