La acción más rentable de este año no fue una de las grandes empresas tecnológicas que centraron gran parte de los debates sobre la recuperación bursátil de 2023, sino Carvana, un vendedor de autos usados que estuvo a punto de quebrar, aunque las acciones de la medalla de oro de este año siguen estando muy por debajo de su pico pandémico.

La revalorización de más del 1000% de las acciones de Carvana en lo que va de año hace que sea la empresa que más ganó en el Russell 3000, que sigue a la mayoría de las acciones estadounidenses que cotizan en bolsa.

Es casi el doble de la rentabilidad de la segunda acción con mayores ganancias, la minera de Bitcoin Marathon Digital, que ganó casi un 600%, y superó fácilmente las subidas respectivas del 25% del Russell 3000 y del índice S&P 500.

Las acciones de Carvana se dispararon al tiempo que la empresa evitaba verse obligada a declararse en quiebra debido a sus crecientes pérdidas de efectivo, al tiempo que acordaba reestructurar su deuda y publicar sus primeros trimestres de flujo de caja positivo en 2023.

Aún así, el precio de las acciones de Carvana, por debajo de 54 dólares, sigue estando un 86% por debajo de su máximo de 377 dólares en 2021, y los analistas están lejos de estar convencidos de que el revendedor de automóviles recuperará su antigua gloria, con un precio objetivo medio de 37 dólares para Carvana, según FactSet.

Carvana aparece del desguace

Carvana, que salió a bolsa en 2017, disfrutó de un enorme dispararse en su valoración a medida que se disparaba la demanda de autos usados, ya que su capitalización de mercado saltó de 5 mil millones de dólares en febrero de 2020 a 31 mil millones en agosto de 2021. Pero un desplome de la demanda y un cambio masivo en las condiciones más amplias del mercado, en particular un aumento precipitado de las tasas de interés que hizo que los préstamos para automóviles de consumo fueran significativamente más caros, devastaron a Carvana. 

Las acciones de la empresa cayeron a un mínimo de 3,55 dólares en diciembre de 2022, ya que la confianza de los inversores se vio sacudida por una serie de controversias, incluidos despidos y ventas de acciones con información privilegiada, así como, quizás lo más importante, una montaña de deudas. Carvana había tenido un flujo de caja negativo en todos los trimestres en los que existió como empresa pública hasta 2022, generando alrededor de -8.000 millones de dólares de flujo de caja libre durante ese período. 

Las preocupaciones sobre la capacidad de Carvana para evitar el impago de su deuda alcanzaron su punto álgido el pasado diciembre, cuando Bloomberg informó de que los acreedores de la firma habían acordado adoptar un frente unido en sus tratos con Carvana. 

Notablemente, Carvana apareció de esa crisis, anunciando en julio que había alcanzado un acuerdo para reducir su deuda en 1.200 millones de dólares y registrando su primer beneficio durante el tercer trimestre de 2023, entrando en números negros a pesar de un desplome anual del 18% en los ingresos a medida que disminuían los gastos operativos.

Aunque Carvana puede haber evitado el peor escenario posible en la quiebra, Wall Street sigue lejos de estar convencido de que las acciones del revendedor de automóviles vayan a ganar más. Carvana es una de las acciones más vendidas en corto, con cerca del 35% de sus acciones en circulación en operaciones en corto que apuestan a que el precio de la acción bajará.

A pesar de haber corregido aparentemente sus errores de mediados de la pandemia, Carvana tiene un "calendario incierto de vuelta al crecimiento", escribió el analista de Deutsche Bank Emmanuel Rosner en una nota a clientes el mes pasado.

Entre las demás acciones de mayor rendimiento de este año se incluyen otras muchas empresas cuyas cotizaciones se duplicaron con creces desde sus mínimos de 2022, pero que no lograron recuperar sus máximos pandémicos. 

La lista incluye a las firmas de criptomonedas Coinbase (que subió cerca de un 400% este año), Marathon Digital y Microstrategy (cerca de un 300%), así como la plataforma de tecnología financiera Affirm Holdings (más de un 400%) y el operador de apuestas deportivas DraftKings (más de un 200%). El fabricante de chips y experto en inteligencia artificial Nvidia fue, con diferencia, el mayor ganador entre las empresas con capitalización bursátil superior a 100.000 millones de dólares, con una revalorización superior al 230%.

*Con información de Forbes US