El fabricante estadounidense Ford decidió que era buen momento para emitir deuda tal como lo hizo recientemente Apple. En concreto, vendió bonos verdes por US$ 1.750 millones a 10 años con una tasa del 6,1% anual.
La calificadora de riesgo Fitch le asignó a la deuda una calificación preliminar de BB+ con perspectiva positiva, ya que la compañía “se beneficia de las actividades de rediseño en curso, así como de la ejecución de su plan Ford+”.
Lo recaudado será utilizado por Ford para financiar nuevos proyectos ecológicos, como los vinculados al transporte limpio y al diseño, desarrollo y fabricación de su cartera de vehículos eléctricos.
De acuerdo a la información recopilada por Bloomberg, esta es la primera venta verde con calificación basura desde el 1 de junio y la primera emisión verde de Ford desde su bono verde debut de US$ 2.500 millones el año pasado.
La reciente emisión es importante para la empresa porque forma parte de su estrategia ecológica general que incluye gastar US$ 50.000 millones para construir dos millones de vehículos eléctricos al año para 2026.
“Las calificaciones crediticias de Ford están en una trayectoria ascendente con el potencial de volver al grado de inversión en 2023”, explicó el analista de crédito de Bloomberg Joel Levington.
“Las agencias de calificación crediticia están buscando flujos de efectivo libres y operaciones de fabricación más consistentes, además de considerar dónde estarán las condiciones económicas el próximo año”, agregó.
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La decisión de emitir deuda de Ford llegó poco tiempo después de que presentara sus resultados financieros del segundo trimestre del año.
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En el periodo, reportó ingresos por US$ 40.200 millones, un 17% más que lo estimado por Wall Street y casi un 50% más que lo alcanzado en el mismo periodo del año anterior.
A su vez, el beneficio por acción ajustado fue de US$ 0,68, representando un incremento interanual del 423% y una suba del 74% frente al consenso del mercado.
