Winston Churchill dijo una vez: “Aquellos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla”. Y es cierto, especialmente cuando se trata de inversiones. Los datos históricos de inversión pueden ser complejos de descifrar, pero este gráfico de Capital Group hace un excelente trabajo al ilustrar la relación entre las recesiones del mercado y las recuperaciones:
¿Qué podemos aprender de los datos históricos de inversión?
Primero, no podemos cronometrar el mercado. Mirar un gráfico como el anterior, decidir cuándo entrar o salir y tratar de cronometrar las inversiones no es una idea brillante.
También podemos aprender que el lado positivo tiende a ser más prometedor que el lado negativo. Si bien las recesiones son una parte inevitable del ciclo del mercado, también experimentamos más recuperaciones de mercado en general que recesiones.
Debido a que el mercado de valores se basa en el mundo corporativo, podemos tener la esperanza de que el mercado probablemente no llegue a cero, ya que dejaría al mundo corporativo sin valor; es solo un escenario muy poco probable. Por otro lado, el rendimiento positivo es teóricamente ilimitado y, en promedio, es 2,5 veces superior al 100%, lo que simplemente no es factible a la baja.
Si bien no podés cronometrar el mercado, el tiempo puede nublar tu juicio. Si comenzás a invertir durante un período bajo, podés sentirte como si estuvieras atrapado en un mal lugar, mientras que, si hubieras comenzado durante un período alcista y todavía estás en ascenso, las cosas se sentirían bien.
Es importante recordar que el mercado sube y baja naturalmente, y que invertir es una experiencia a largo plazo que no podés contemplar durante un período de unas pocas semanas por sí solo. Las recesiones son una parte normal del proceso y seguirán ocurriendo, pero también lo hará la recuperación.
Lo que hace la diferencia
Cuando se trata de historia y sus inversiones, Winston Churchill tiene otra cita que quizás quieras tener en cuenta: “La actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia”.
Cuando te enfrentás a un año de mercado a la baja y sentís que nunca cambiará, o que tus inversiones valen menos de lo que valían meses antes, tené en cuenta que tu actitud marcará una gran diferencia y que invertir es un proceso a largo plazo y que, en general, hay más ventajas que desventajas.
*Con información de Forbes US