Invertir no siempre es sencillo. De hecho, a veces puede parecer contradictorio. En ocasiones nos encontramos en la posición de poner dinero en cuentas de inversión sólo para ver que los totales continúan bajando en lugar de subir, pero ahí es donde es importante entender conceptos de inversión como el costo promedio en dólares.
Es especialmente importante, cuanto más se acerca la jubilación, comprender cómo invertir puede ser contrario a la intuición, para no tomar decisiones precipitadas.
Promedio de costo en dólares
A menudo, la gente se pregunta por qué deberían seguir comprando en el mercado de valores cuando cada día cae más. Es posible que te encuentres invirtiendo y descubras que al día siguiente tu tenencia vale menos que el día anterior cuando la ingresaste. Si bien esto parece un ejercicio de locura, invertir es diferente.
Cuando uno invierte, está poniendo su dinero en empresas, y estas empresas son las más grandes del mundo y la clave de nuestra economía. La propiedad que se compra en estas compañías significa que, cuantas más acciones uno posea, más propiedad de la empresa tendrá.
Es importante tener en cuenta que cuando los precios de las acciones bajan, la misma cantidad de dólares que se invierte genera más acciones. Por ejemplo, si invertís US$ 1.000 en una empresa y el valor de la acción es US$ 1.000 hoy, entonces tendrás una acción. Mientras tanto, si mañana las acciones se cotizan a US$ 100 por acción y colocaste US$ 1.000, poseerías diez acciones.
Cuando se trata de comprar acciones, querés comprarlas lo más bajo posible y, cuando las tenés, querés que estén lo más alto posible. Lo ideal sería comprar todas tus acciones con descuento y, aunque las poseas, venderlas al precio más alto posible. En realidad, el mercado cambia constantemente, de modo que el entorno a veces es mejor para comprar y otras veces para poseer o vender.
Con el costo promedio en dólares, invertís consistentemente en el mercado para verte menos afectado por la volatilidad y terminar comprando más acciones a un costo menor.
El peor momento para dejar de comprar en los mercados es el momento exacto en el que te sentís inútil: cuando sentís que tu dinero baja justo después de haberlo puesto. En realidad, es el mejor momento para comprar, porque estás comprando con descuento, pero necesitás paciencia para esperar. Si bien esto intuitivamente tiene sentido, emocionalmente puede ser un acto desmoralizador.
*Con información de Forbes US