Oro, el producto valioso más antiguo del mundo, tema de muchas canciones y una sólida opción de inversión durante una recesión. El precio del oro subió en los últimos meses, rompiendo la barrera de los 2.000 dólares la onza esta semana por primera vez desde 2020.
El precio de la materia prima de "refugio seguro" está impulsado por una serie de factores que están trabajando a a su favor en este momento. Esto llevó a algunos a expertos a concluir que podríamos ver su precio rompiendo récords en 2023 y más allá.
Pero, ¿son estas afirmaciones exageradas o estamos ante un verano dorado para los inversores?
¿Qué hay de nuevo con los precios del oro?
Después de alcanzar un máximo de US$ 2075 en 2020, el oro tuvo un rendimiento inferior en los últimos dos años, alcanzando un mínimo de US$ 1615 por onza en septiembre de 2022. Sin embargo, la materia prima se repuso y recuperó grandes cantidades de su valor perdido en los últimos seis meses.
A partir de abril, el oro volvió a romper el precio de US$ 2.000 por onza, y muchos expertos predicen que lo que sigue es un precio de oro más alto de todos los tiempos. El máximo histórico de esta década es actualmente US$ 2069,40 a partir de 2020, pero los inversores que observan el mercado de cerca visualizan US$ 2100 como un precio futuro razonable a corto plazo.
¿Qué afecta el precio del oro?
Hay algunos factores en juego que afectan los precios del oro. Cuando hay una recesión económica, el apetito por el riesgo de los inversores cae y la gente quiere una opción más segura. Eso, a su vez, eleva el precio del oro a medida que más personas lo compran.
Los rendimientos de los bonos tienen una relación opuesta al oro. Si los rendimientos comienzan a disminuir, los precios del oro suelen subir porque los rendimientos son mejores. Asimismo, si los rendimientos empiezan a subir, el precio del oro baja. El rendimiento del Tesoro de EE.UU. a dos años es actualmente del 3,875 %, por debajo de su máximo del 5,1 %, mientras que el rendimiento a diez años cayó brevemente por debajo del 1,10 %, frente al 1,72 % de marzo.
Y por último, también entra en juego el valor del dólar como moneda de reserva mundial. El mercado de bonos ha vuelto a poner en línea a un dólar fuerte, y el oro vale más en dólares cuando la moneda baja.
Solo uno de estos factores puede tener un impacto en los precios del oro, pero en este momento estamos viendo que los tres interactúan entre sí para provocar una tendencia alcista. Si esta trinidad continúa, podríamos ver más y más inversores acudiendo en masa a la seguridad del oro, lo que impulsaría aún más los precios.
¿Qué pasa con el mercado del oro en general?
Además del metal precioso en sí, las empresas que comercializan y venden oro también disfrutan de los beneficios de un mercado alcista. Con altas tasas de inflación en todas las industrias, los mineros de oro tuvieron que pagar más por los materiales y la mano de obra. Esto se ha comido sus ganancias, por lo que un aumento en los precios del oro hace que estas empresas sean una opción de inversión más atractiva.
Barrick Gold Corporation subió más del 10% desde el comienzo del año para alcanzar un precio de acción de US$ 19,68, mientras que Newmont creció un 5% en el mismo período de tiempo para llegar a US$ 52,07. Los ETF de oro también están funcionando bien. El ETF de VanEck Gold Miners ha subido un 15,78 % en 2023 y el SPDR Gold Trust ha subido un 9,8 % este año para alcanzar máximos de 187,83 dólares.
Este es un cambio bienvenido para los inversores en oro después de un par de años mediocres, y podría hacer que los inversores acudan en masa a medida que continúa la incertidumbre económica.
La última política de la Fed
El oro se considera un activo de "refugio seguro", lo que significa que es una opción para los inversores cuando una recesión está en el horizonte. No es un indicador perfecto y depende de muchos factores económicos diferentes, por lo que puede ser útil ver qué están diciendo los datos económicos y la Reserva Federal para predecir si el oro podría subir o bajar.
En cuanto a los datos recientes, las señales apuntan a que los frenos están chirriando en la economía y, como resultado, auguran una posible recesión. Las solicitudes de desempleo están aumentando y el gasto de los consumidores se está debilitando, mientras que el índice PCE básico, la medida de inflación preferida por la Fed, también se enfrió para subir solo un 0,3% en febrero.
Esto sugiere que la política de la Fed de aumentar agresivamente las tasas para controlar la inflación está funcionando, aunque necesitaremos ver qué revelan otros conjuntos de datos básicos como el IPC para pintar una imagen más clara.
¿Podrían los precios del oro subir aún más?
Con todo esto en mente, ¿podríamos ver los precios del oro batiendo récords continuamente? Es posible. Si la inflación sigue siendo alta y la Fed decide dejar de subir las tasas de interés en un futuro cercano, lo que podría hacer antes de lo previsto, gracias a la reciente turbulencia bancaria internacional, esta es una buena noticia para el mercado del oro en 2023.
El oro se apreció un 7 % desde el comienzo del año después de una mísera rentabilidad del 1% en 2022, por lo que, cuando se implementa como estrategia de cobertura contra la inflación, podríamos ver que continúa la tendencia alcista. Algunos inversionistas predicen que el oro alcanzará un promedio de US$ 2.075 para 2024, pero todo depende de cómo se desarrollen los factores macroeconómicos.
*Con información de Forbes US.