El Nuevo (Des)orden Mundial: 10 Claves del evento cumbre de la energía
Reflexiones del CERAWeek 2025.

El CERAWeek es el equivalente al Super Bowl de la energía: el encuentro mundial de los principales ejecutivos de empresas petroleras, financieras y tecnológicas, junto con altos funcionarios gubernamentales. Cinco días dedicados a debatir las estrategias energéticas frente a un mundo complejo e imprevisible. Participaron 1.500 disertantes y 10.000 asistentes de 80 países entre el 10 y el 14 de marzo últimos.

En esta edición, marcada por el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, se evidenció una transformación radical del orden geopolítico mundial, que impacta directamente en el orden energético global. A continuación, 10 claves para entender la trascendencia del momento que vivimos y el impacto de esta cumbre en el futuro.

1. El regreso del pragmatismo energético

La vuelta de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., con su enfoque en la autosuficiencia y políticas exclusivamente favorables a los combustibles fósiles, marca un cambio radical, priorizando el pragmatismo y el inmediatismo energético por sobre la lucha contra el cambio climático. Solo considera los costos de desarrollar las energías renovables y no los costos que generan las inundaciones, incendios, migraciones y sequías por la inacción climática.

2. El fin del ambientalismo idealista

El secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, anunció la intención de la nueva administración de revertir las políticas climáticas de la era Biden, calificándolas de "casi religiosas" e irracionales. La nueva consigna es "perforar y minar" para aumentar la producción de petróleo, gas y minerales esenciales.

3. Desconcierto entre las empresas petroleras y el fantasma de la inflación

Larry Fink, CEO de BlackRock, advirtió que las políticas de deportación de Trump podrían generar una inflación elevada a corto plazo, afectando sectores como la construcción. Pero también afirmó que sigue creyendo en la necesidad de enfocarse en la descarbonización, aunque advirtió que, por mucho tiempo, dependeremos de los hidrocarburos. Entre la audiencia, los ejecutivos de las empresas se preguntaban qué hacer con sus planes y proyectos de transición energética ya en marcha.

4. Estrategia consistente de China

Beijing mantiene una estrategia a largo plazo en energías renovables, liderando la producción de vehículos eléctricos y tecnologías clave para la transición energética. Con 400 GW de energías renovables instaladas, el gigante asiático supera sus propias metas gracias a la alineación de políticas públicas, tecnología e industria. Además, es el líder absoluto en minerales críticos para la transición y en capacidad de almacenamiento y baterías.

5. Explosión de la demanda energética 

El crecimiento acelerado de la demanda energética, impulsado por la inteligencia artificial y otras tecnologías, está redefiniendo el rol del gas natural. De ser considerado un combustible de transición, ahora se posiciona como una fuente clave a largo plazo, con el GNL emergiendo como una solución eficiente y accesible.

6. Fusión nuclear, la gran promesa

Esta tecnología podría representar la mayor revolución de la industria energética. Aún no está claro quién lleva la ventaja en esta carrera, si China o EE.UU. Los entusiastas hablan de un cambio de paradigma, una solución energética que volvería obsoletas las fuentes actuales. Sin embargo, los propios desarrolladores advierten que aún falta tiempo para su implementación.

7. Captura de carbono, ¿solución o parche?

Las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono ganan importancia como estrategia para reducir emisiones sin eliminar el uso de combustibles fósiles, permitiendo a las empresas mostrar que no abandonan por completo los criterios de sustentabilidad.

8. El dilema energético de la IA

La inteligencia artificial aumenta la eficiencia energética, pero, al mismo tiempo, eleva la demanda de electricidad, especialmente en los centros de datos, que se han convertido en grandes consumidores de energía. El gas natural surge como una solución viable e inmediata para su abastecimiento. Mientras tanto, empresas tecnológicas como Amazon y Google buscan opciones energéticas con baja huella de carbono, incluyendo la energía nuclear.

9. Geopolítica y energía, un juego de poder

El enfoque nacionalista de Trump genera fricciones con aliados, mientras que China fortalece su influencia en América Latina y el mundo. Varios analistas de S&P Global coinciden en que China es el gran beneficiado con las políticas de Trump.La pregunta que deja el CERAWeek 2025 no es si habrá transición, sino quién la liderará.

10. De la transición energética a la acumulación energética

El crecimiento de la demanda energética a nivel mundial, más allá de los distintos niveles de compromiso con la lucha contra el cambio climático, ha instalado la idea de que ninguna tecnología logra reemplazar por completo a la anterior. Lo que se necesita, más que apostar por una única fuente, es sumar nuevas fuentes de energía a la matriz energética.

En un tablero geopolítico con nuevas reglas, la energía ocupa un lugar central. Es la base del desarrollo y del crecimiento económico y social. La transición energética es, sin dudas, un proceso complejo y multifacético.

China, con su consistencia estratégica, se perfila como líder en la transformación energética global, mientras EE.UU. prioriza sus intereses domésticos. América Latina, con sus vastos recursos naturales, y Argentina, en particular, si renuncia a su subordinación incondicional a los Estados Unidos, tienen una oportunidad única para capitalizar esta reconfiguración.

Doris Capurro es socióloga y presidenta de Luft Energía S.A.