Tesla, la compañía de vehículos eléctricos a cargo de Elon Musk, decepcionó a sus inversores con sus últimos balances debido a que sus beneficios y el margen operativo cayeron año a año.
Específicamente, mientras que la ganancia neta total bajó un 22% hasta los US$ 2.931 millones, el margen operativo retrocedió 779 puntos básicos hasta el 11,4%.
No obstante, a pesar de esta situación, la estrategia de recortar los precios de los modelos sigue vigente. Solo este año, se redujeron seis veces, por lo que el Model 3 básico pasó de US$ 63.000 a US$ 40.000 y los Model S y Model X bajaron un 20%.
En la llamada para accionistas, el magnate Musk insinuó que seguirá adelante con su intento de alejar a los fabricantes de coches convencionales y a sus rivales asiáticos mediante autos más accesibles debido a que el objetivo es ganar cuota de mercado.
“Consideramos que impulsar volúmenes más altos y una flota más grande es la opción correcta aquí frente a un volumen más bajo y un margen más alto”, expresó el empresario.
Por su parte, Seth Goldstein, analista en Morningstar, declaró: “Creo que los fabricantes de automóviles heredados están luchando en este momento: ¿recortan los precios o venden menos vehículos eléctricos a un precio más alto para preservar las ganancias? Se enfrentan a una elección entre reducir los precios o perjudicar aún más las ganancias. Eso lo convierte en un escenario interesante en términos de cómo responden”.
"En este momento, parece que se está priorizando la posición competitiva de la compañía sobre la protección de la rentabilidad", dijo Russ Mold, director de AJ Bell. “Solo el tiempo dirá si ese es el movimiento correcto”, agregó.