Ahorrar es fundamental para tener unas sanas finanzas personales que nos permitan llevar una vida digna que no solo se componga de la satisfacción de las necesidades básicas, sino también de algún que otro capricho.
Desafortunadamente, no muchas personas son capaces de guardar dinero periódicamente, principalmente porque para esto se requiere de un plan y de mucha disciplina. Para ayudar a potenciar ambas cualidades y así poder ahorrar, existe el famoso reto de las 52 semanas.
En qué consiste el reto de las 52 semanas
Básicamente, el desafío de las 52 semanas consiste en guardar una determinada cantidad de dinero multiplicada por el número de semana en el que nos encontremos. Por ejemplo, si tomamos USD 1 como base, tendremos que guardar USD 1 la primera semana, USD 2 la segunda, USD 3 la tercera y así sucesivamente hasta terminar el año. De esta forma, en este caso, al cabo de los 12 meses habremos creado un “colchón financiero” de USD 1.378.
Como se puede observar, la técnica de ahorro es sumamente sencilla, solo basta con programar una alarma para no olvidarnos de separar la porción de dinero semanal y listo, poco a poco estaremos creando un pequeño fondo de ahorro que nos ayudará a incrementar el capital en el largo plazo.
Cuánto dinero ahorrar periódicamente
Si bien la técnica fue pensada para tomar USD 1 como base, lo cierto es que se puede escoger cualquier cantidad de dinero, siempre y cuando el reto completo sea sostenible. Si decidimos tomar un gran monto inicial, al final del año tendremos que tener sorprendentes ingresos para poder continuar con el desafío.
Igual de flexible es la periodicidad de ahorro. Algunas personas prefieren ahorrar muy poco dinero todos los días, mientras que otras colocan objetivos trimestrales, semestrales o incluso anuales. Lo realmente importante es adoptar un hábito que se mantenga con el paso del tiempo.
Cómo potenciar la capacidad de ahorro
Una vez que estemos acostumbrados a guardar dinero, hay que saber cómo potenciar este capital para que continúe creciendo. Para esto, habrá que comenzar a invertir en el mercado de capitales, el ámbito en el que las empresas y los gobiernos salen a buscar financiamiento y los individuos colocan su dinero sobrante para obtener un rendimiento.
Debido a que se trata de una actividad algo compleja que requiere de diversos conocimientos y experiencia, lo ideal es contactarse con un profesional de las finanzas que nos ayude a armar una cartera de inversión que esté correctamente balanceada y diversificada.
Sin embargo, mientras tanto, podemos tomarnos el tiempo de analizarnos a nosotros mismos para conocer cuál es nuestro perfil de inversor. En esta instancia, tendremos que determinar cuál será la pérdida máxima de dinero que estamos dispuestos a asumir, cuál es el objetivo de la inversión, en qué tiempo queremos obtener ganancias, etc.
Dependiendo de las respuestas, el portafolio estará compuesto de unos u otros activos, los cuales pueden ser de renta fija o renta variable, de alta o baja volatilidad y demás.