La volatilidad en Wall Street se mantuvo elevada. Las fluctuaciones en los mercados financieros alcanzaron su punto más alto en lo que va del año y, en las últimas semanas, experimentaron una corrección de casi el 10%. Sin embargo, Wall Street logró recuperar parte de esas pérdidas.
La volatilidad del índice S&P 500 —medida a través del índice VIX, conocido como el "índice del miedo" y considerado el barómetro de confianza de Wall Street para evaluar la ansiedad de los inversores— se ubica actualmente en torno a los 20 puntos. Es su nivel más alto desde que la Reserva Federal recortó las tasas de interés en diciembre de 2024. En comparación, durante el pico de la crisis del coronavirus, en marzo de 2020, el índice había alcanzado los 69 puntos.
El riesgo geopolítico también suma presión. La reciente reanudación del conflicto en Gaza, las negociaciones entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania, y el rearme de Alemania encendieron las alarmas sobre una posible desestabilización de los mercados financieros globales.
A eso se suman otros factores de incertidumbre: despidos masivos en el sector público, políticas comerciales más agresivas, un contexto inflacionario persistente y los temores latentes de una posible recesión. La combinación de todos estos elementos podría tener un impacto concreto sobre las ganancias corporativas.
Uno de los aspectos que más inquieta, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, es el rol que juegan las decisiones políticas estadounidenses. Si los inversores internacionales perciben que el Estado de derecho en EE. UU. está siendo socavado, esto podría afectar directamente el flujo de capitales hacia ese país.
De acuerdo con el Informe de Riqueza de EE. UU. 2024, publicado por la firma de asesoría patrimonial global Henley & Partners, Estados Unidos representa el 32% de la riqueza líquida invertible a nivel mundial, lo que equivale a unos significativos 67 billones de dólares. A pesar de las oscilaciones del PBI global en la etapa post-COVID, la economía estadounidense se mantuvo relativamente estable si se la compara con otras economías del G7.
¿Qué les dicen los profesionales de inversión a sus clientes?
A pesar del creciente riesgo geopolítico y la volatilidad en los mercados, es clave poner las cosas en contexto y prestar atención a lo que asesores y profesionales de la inversión les dicen a sus clientes para ayudarlos a mantener la calma y no tomar decisiones apresuradas.
Michael Cemblast, presidente del Grupo de Estrategia de Mercado e Inversión de JP Morgan, lo resume con claridad: "Las correcciones no son infrecuentes en los últimos 100 años: correcciones del 10 % ocurrieron el 60 % de las veces y una corrección del 15 %, el 40 %". Además, señala que "en años con correcciones del 10 % al 20 %, la rentabilidad anual promedio fue del 15 %".
Este tipo de contexto es fundamental para entender el panorama general. Sin embargo, no quita la angustia que puede sentir un cliente al ver caídas importantes en su cartera. Entonces, ¿qué les dicen los asesores financieros en estos momentos?
En una serie de entrevistas con profesionales de la inversión con base en Texas, Minnesota, Nueva York y Connecticut, esto fue lo que compartieron.
"El efectivo es clave", afirma Irene Shen, directora ejecutiva y fundadora de CLI. "En el volátil mercado actual, el principal valor que buscamos para nuestros clientes es construir un nicho que genere sólidos ingresos pasivos. Lo logramos mediante crédito privado e ingresos estables por alquiler de viviendas unifamiliares (SFR), complementados con la revalorización de la propiedad", completa.
Shen tiene muy claro que cada cliente tiene objetivos de inversión distintos. Pero, según su visión, siempre hay que tener presente la incertidumbre del mercado. Por eso, si desde el principio se construye esa base sólida dentro de la cartera, es posible capear las tormentas. No se trata de si llegarán, sino de cuándo.
CLI es una firma de inversión que se dedica a acompañar a clientes chinos y asiáticos radicados en el extranjero —y a sus familias— a invertir en Estados Unidos.
Irene es una profesional con una trayectoria consolidada de más de 20 años en el mundo de las finanzas y las inversiones, con especialización en el sector inmobiliario, tanto residencial como comercial. Desde marzo de 2022, ocupa el cargo de CEO en CLI Investment & Management Co., una empresa de gestión familiar, donde aplica su experiencia en inversiones y su dominio del idioma chino para administrar y expandir carteras en ámbitos como empresas familiares, capital de riesgo, planes de jubilación, preservación patrimonial y el programa de visas EB-5.
Según explicó Irene, el panorama de inversión en Estados Unidos cambió drásticamente en los últimos años, especialmente para los inversores chinos. Las tensiones geopolíticas, la evolución regulatoria y las políticas en constante modificación —particularmente en torno a los aranceles comerciales, la inmigración y el mercado inmobiliario— generaron un contexto en el que los enfoques tradicionales ya no resultan efectivos.
"Si bien esto complicó el proceso de inversión, no detuvo el flujo de capital chino hacia EE. UU.", señaló. Por el contrario, los inversores supieron adaptarse, apostando por estrategias más cautelosas y alineadas con la dinámica actual del mercado.
Con más de 20 proyectos de inversión concretados y un volumen de transacciones que supera los 1.300 millones de dólares, Irene supo posicionarse como una referente en el sector.
Desde su firma, fue clave para acompañar a familias chinas de alto patrimonio en la compleja tarea de navegar un entorno de inversión cada vez más volátil y desafiante. A pesar de los obstáculos, Shen asegura que "hay oportunidades significativas para quienes saben cómo adaptarse a la nueva normalidad".
Patrick Sell, asesor de patrimonio privado de Ameriprise Financial, vive en New Prague, Minnesota, y cuenta con más de 24 años de experiencia en el sector.
A comienzos de marzo, en pleno auge de la volatilidad del mercado, su equipo tomó una decisión clave: llamar a cada uno de sus clientes para responder dudas, brindar tranquilidad a los inversores asegurándoles que contaban con la estrategia de inversión adecuada según sus objetivos y tolerancia al riesgo, y realizar una evaluación personalizada del perfil de riesgo.
La tarea les llevó varios días, pero Patrick está convencido de que valió la pena. "Esto demuestra el compromiso inquebrantable que tenemos con nuestros clientes, dado el alto nivel de incertidumbre entre los inversores", sostuvo.
Sell remarcó que es fundamental estar presentes y ofrecer recursos que les permitan a los clientes tomar decisiones informadas, en lugar de reaccionar sólo desde lo emocional. "Creemos que, si bien navegar por mercados cambiantes puede ser un desafío, una planificación y un asesoramiento financieros sólidos pueden ayudar a nuestros clientes a posicionar mejor sus carteras para aprovechar las oportunidades, mitigar las pérdidas y lograr sus objetivos", afirmó.
El equipo de Luther, McFarland, Kuehner, Sell & Associates se especializa en planificación financiera, transferencia de patrimonio intergeneracional, estrategias de ingresos para la jubilación y gestión de inversiones. Además, ofrecen estudios de mercado y otros recursos de valor para sus clientes. Actualmente, administran unos 600 millones de dólares en activos bajo gestión y cuentan con una plantilla de diez personas.
"Cuando discuto las subidas y bajadas del mercado con los clientes, hago hincapié en centrarnos en lo que podemos controlar. Al apegarnos a una asignación de activos bien planificada que coincida con sus objetivos de vida y su comodidad con el riesgo, nuestros clientes pueden sentirse más seguros al navegar los cambios del mercado", dice Chelsea Ransom-Cooper, cofundadora de Zenith Wealth Partners.
Una estrategia clave que recomienda es aportar regularmente, lo que en inglés se conoce como dollar-cost averaging, en lugar de intentar cronometrar el mercado. Esta práctica ayuda a mitigar el riesgo. Sin embargo, antes de tomar cualquier decisión, es fundamental que comprendas cuál es tu tolerancia al riesgo.
Para quienes recién empiezan a invertir —especialmente los que tienen entre 20 y 30 años y nunca vivieron una corrección del mercado— o para alguien que está cerca de jubilarse, una caída puede resultar muy desconcertante. En ese contexto, Chelsea destaca que la paciencia, la escucha activa y la receptividad son fundamentales cuando el mercado se vuelve volátil. Al mismo tiempo, entender tanto los riesgos como las oportunidades que surgen en esos momentos es igualmente importante.
Si tenés liquidez disponible y el mercado cae de forma significativa, es clave que entiendas que eso puede representar una buena oportunidad de compra. Actuar en ese momento puede marcar la diferencia, porque si demorás la decisión, es probable que pierdas esa chance.
Chelsea es cofundadora y directora de planificación financiera de Zenith Wealth Partners. En octubre de 2020, se asoció con Jason Ray para fundar esta firma con base en Filadelfia, que apunta a clientes de entre 30 y 55 años que están enfocados en construir patrimonio. La mayoría son mujeres o personas racializadas. "Son personas que generaron riqueza en su primera generación, por lo que necesitan esa formación, pero también quieren trabajar con personas que se parecen a ellos y que empatizan con ellos", relata.
El equipo de Zenith creció a ocho personas y actualmente administra más de 100 millones de dólares en activos.
Conclusiones sobre la volatilidad del mercado
En un contexto marcado por un alto riesgo geopolítico y una gran volatilidad en los mercados, el rol de los asesores financieros y los profesionales de la inversión cobra una relevancia aún mayor. Pero esta coyuntura también representa una excelente oportunidad para educar, desmitificar y formar a una población con mayores conocimientos financieros, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
A través del asesoramiento de expertos, el pensamiento estratégico, la tecnología financiera y herramientas de alfabetización digital (como los robo counselors) cada vez más recursos están ayudando a las personas a atravesar los vaivenes del mercado y a alcanzar sus objetivos financieros de largo plazo.
Christina Wu, subdirectora de inversiones en The Dallas Police & Fire Pension System, lo resume así: "Los caracteres chinos para crisis, wēi (危) y jī (机), engendran tanto crisis como oportunidad. En otras palabras, ¿cómo vemos un lado positivo en cada crisis?".
Desde la perspectiva de las buenas prácticas en el mundo de los negocios, cabe preguntarse: ¿cómo aprovechamos este entorno para cambiar conductas en torno a la importancia de ahorrar más, planificar la jubilación o anticiparnos a posibles períodos de desempleo?
Planificar lo inesperado implica ser intencionales a la hora de diversificar nuestras carteras, mitigar riesgos y estar mejor informados sobre los desafíos y las oportunidades que ofrecen las distintas clases de activos: acciones, bonos, criptomonedas, inversiones alternativas, entre otros.
Craig Broderick, exdirector de Riesgos de Goldman Sachs y actual miembro del directorio del Banco de Montreal y de Circle, lo plantea con claridad: "Gestionar eficazmente el riesgo de inversión durante períodos volátiles e impredecibles requiere disciplina, diversificación y aprender de los errores del pasado. Aprovechar la experiencia profesional también puede ayudar a estructurar una cartera resiliente".
Un agradecimiento especial a Lorena James por su destacada investigación y sus valiosas contribuciones cuantitativas y editoriales a este artículo.
*Con información de Forbes US.