Bill Gross, el famoso inversor conocido como “el rey de los bonos”, dijo que apuesta a que parte de la curva de rendimientos volverá a un patrón más normal y ya no estará invertida como empezó a suceder hace un par de años.
El ejecutivo, cofundador de Pacific Investment Management Company (Pimco), detalló a través de su cuenta de X que está comprando contratos de septiembre de 2024 vinculados a la tasa de financiación a un día garantizada y vendiendo los de septiembre de 2025.
En la actualidad, la tasa del contrato más corto es aproximadamente 98 puntos básicos más alta que la del contrato más largo. La estrategia de Gross resultaría exitosa a medida que la brecha entre ambas tasas se redujera.
"El capitalismo basado en las finanzas depende de una curva de rendimiento positiva", expresó Gross. “Si es negativa, la curva hace que sea más fácil obtener una mayor rentabilidad con menos riesgo, lo que es destructivo para la economía porque los inversores lógicamente reducen el riesgo en estas circunstancias”, añadió.
La estrategia conocida como operación de inclinación de la curva ganó popularidad en los últimos meses, ya que los inversores anticipan que los rendimientos de los bonos a corto plazo disminuirán más rápidamente que los de largo plazo cuando la Reserva Federal inicie recortes en las tasas de interés.
Hoy en día, el rendimiento del Tesoro a 10 años, situado en un 4,1%, está aproximadamente 30 puntos básicos por debajo del rendimiento a dos años. En comparación, esta brecha era de más de 100 puntos básicos en julio.
“La curva estadounidense ha sido negativa durante un año y medio y en ciertas partes la curva de 6 meses/18 meses es tan negativa como siempre en los últimos 50 años”, concluyó Gross.