Scott Galloway, el profesor de Marketing de la Universidad de Nueva York conocido por sus inversiones tempranas en gigantes tecnológicos hace aproximadamente 15 años, compartió sus secretos de inversión en un reciente episodio de podcast. Sus ganancias, que hicieron crecer su fortuna exponencialmente, respaldan la filosofía al estilo Warren Buffett que defiende.
“Invertí en buenas empresas y luego no operé”, expresó el ejecutivo, quien ha sido dueño de acciones de Amazon y Apple desde 2009, año desde el cual estas empresas multiplicaron su valor en aproximadamente 50 y 30 veces, respectivamente. Esto sugiere que adquirió el fabricante del iPhone por menos de US$ 4 por acción y el rey del comercio minorista por menos de US$ 5 dólares por acción, ajustados por divisiones.
“Encontrar grandes empresas y mantenerlas a largo plazo sigue siendo probablemente la mejor manera de agregar riqueza”, sostuvo Galloway. Hace más de una década, ambas compañías eran grandes pero no gigantescas. Hoy, Apple, con una capitalización de mercado de casi US$ 3 billones, y a Amazon, con un valor de US$ 1,4 billones, son dos de las corporaciones más valiosas del mundo.
La estrategia de Galloway se asemeja a la filosofía de inversión de Warren Buffett, que aboga por comprar y mantener acciones a largo plazo.
El Oráculo de Omaha, a través de su conglomerado Berkshire Hathaway, ha mantenido sus inversiones en Coca-Cola y American Express desde mediados de los años noventa, lo que ha resultado en un aumento de valor de 18 veces y dividendos anuales de más de US$ 1.000 millones.
El magnate también ha sido propietario de acciones de Apple durante los últimos siete años, convirtiéndola en la mayor participación en la cartera de acciones de Berkshire, valorada en más de US$ 170.000 millones.
En el podcast, Galloway también destacó la importancia de sobresalir en un campo, vivir por debajo de las posibilidades y acumular capital para invertir, principios compartidos por Buffett, como pasos para crear patrimonio. Además, señaló que Apple, como “marca con beneficios autoexpresivos por excelencia”, tiene un atractivo a largo plazo dado que sus productos son indicadores de riqueza personal y creatividad.