Para hacerle frente a la inflación, que en septiembre llegó al 8,2% interanual, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) comenzó a ejecutar un feroz plan de subas de tasas de interés.
Primero, en marzo, las aumentó un 0,25%; luego, un 0,50%; posteriormente, realizó tres incrementos de 0,75%. De esta forma, se llevó a la tasa de referencia al nivel de 3%/3,25%.
Como resultado, miles de millones de dólares comenzaron a depositarse en los bonos del Tesoro estadounidense, lo que aumentó el valor del dólar frente a otras divisas por la entrada de capitales.
Desde el mínimo de principios de 2021 hasta la actualidad, el Índice Dólar (DXY), que muestra el desempeño de la moneda estadounidense frente a otras importantes divisas del mundo, ya creció más de un 24%, ubicándose en niveles no vistos desde mediados del 2002.
Esta situación desestabilizó el comercio internacional y afectó los ingresos de muchas empresas del país que exportan sus bienes y servicios. No obstante, algunos especialistas de Wall Street ahora proyectan que la situación se revertirá y el dólar estadounidense perderá fuerza.
En concreto, Jim Cramer, el exgestor de fondos de cobertura y actual presentador de Mad Money, el programa financiero de CNBC, dijo que la tendencia alcista de la divisa podría estar a punto de cambiar, según el análisis técnico.
“El dólar fuerte se ha convertido en un lastre en el cuello de un mercado ya golpeado, pero ahora los gráficos, por fin, según la interpretación de Carley Garner, sugieren que el dólar podría estar alcanzando su punto máximo”, expresó.
“Todo lo demás (acciones, materias primas, bonos) ha retrocedido este año. Tal como lo ve Garner, el dólar es el último que se resiste, y ella no cree que dure”, agregó.
De acuerdo a Cramer, Garner llegó a esa conclusión luego de analizar que el dólar está alcanzando “máximos dramáticos” y acercándose a una línea de tendencia que podría actuar como resistencia.
“Actualmente, el índice del dólar está en 112, y no le sorprendería si llega a 105 a la baja”, dijo, y añadió que Garner cree que el índice podría caer hasta 97, donde se cotizaba antes que Rusia decidiera invadir Ucrania a principios de este año.