El dólar estadounidense experimentó un retroceso después de que la Reserva Federal (Fed) llevara a cabo lo que muchos consideraron que sería su última suba de tasas, mientras la atención del mercado se dirigía hacia el otro lado del Atlántico, a la decisión de tasas del Banco Central Europeo (BCE) más tarde ese mismo día.
El miércoles, la entidad monetaria aumentó las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual, en línea con las expectativas, marcando así su undécima alza de tasas en las últimas 12 reuniones.
A pesar de que el presidente Jerome Powell dejó abierta la posibilidad de otro incremento en septiembre, los operadores no se mostraron convencidos, lo que provocó una disminución generalizada del dólar a nivel mundial.
Concretamente, el índice del dólar cayó un 0,04%, alcanzando un nivel de 101,06 puntos, alejándose del máximo de dos semanas de 101,65 registrado a principios de la semana. No obstante, las pérdidas fueron moderadas, ya que los mercados monetarios ya habían descontado el aumento de 25 puntos básicos del miércoles.
Emin Hajiyev, economista en Insight Investment, señaló que es posible que haya otra subida en los próximos meses, pero también advirtió que la reunión del miércoles podría marcar el final del ciclo de alzas.
De esta forma, "Estados Unidos está cada vez más cerca de finalizar su ciclo de aumentos en comparación con sus pares, y un cambio moderado en la postura de la Fed probablemente ejercerá presión bajista sobre el dólar estadounidense a medio plazo", afirmó.
En el centro de atención se encuentra ahora el BCE, ya que los inversores esperan un aumento similar de 25 puntos básicos al final de su reunión de política monetaria más tarde el jueves, centrándose en las indicaciones sobre la orientación futura del banco. En este marco, el euro se mantuvo firme frente al dólar, cotizando a US$ 1,1083.
En otros mercados, el yen japonés continuó bajo presión y cayó más de un 0,1% a 140,43 por dólar antes de la decisión de política monetaria del Banco de Japón prevista para el viernes, donde se espera que mantenga su postura de política ultralaxa. Asimismo, el dólar australiano y el kiwi registraron ganancias frente al dólar estadounidense, subiendo un 0,14% y un 0,27%, respectivamente.
En cuanto al yuan chino, mostró una ligera subida a 7,1433 por dólar, aunque los mercados se mostraron indecisos después de que los líderes de China se comprometieran a apoyar la economía en una reunión clave del Partido Comunista sin ofrecer detalles concretos sobre las medidas.