En abril, publiqué un artículo titulado "La locura por invertir en oro apenas comienza". En ese momento, el oro salió de un rango de negociación de cuatro años, alcanzando un máximo histórico de alrededor de 2.200 dólares por onza. Este aumento lo impulsaron los bancos centrales extranjeros, que compraron oro a un ritmo sin precedentes para reducir su dependencia del dólar estadounidense.
A pesar de estos desarrollos, la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) aún no recortaba las tasas de interés, el dólar seguía siendo fuerte y los inversores estadounidenses continuaban vendiendo sus ETF de oro. Dada esta combinación de factores, creí que la "locura" apenas empezaba y que los cambios en estas condiciones macroeconómicas podrían inclinar rápidamente la balanza a favor de este metal.
Avancemos hasta hoy, y el oro se negocia a alrededor de 2.650 dólares por onza, ¡un aumento de más del 20%! ¿Qué impulsó este siguiente tramo al alza? El mismo catalizador que originalmente lo sacó de su rango: la compra de los bancos centrales extranjeros, que sigue siendo robusta y tal vez subestimada. Además, dos de los tres obstáculos anteriores ahora se convirtieron en vientos a favor: la Fed empezó a recortar las tasas de interés y el dólar empezó a debilitarse. Vamos a analizar cada uno de estos factores con más detalle.
En cuanto a los bancos centrales, el primer semestre de 2024 experimentó otro período de demanda récord por parte de compradores extranjeros (fuente: Consejo Mundial del Oro). Esta compra la impulsaron tanto países adversarios como China y Rusia, como naciones aliadas, como Polonia. El Banco Nacional de Polonia fue el mayor comprador en el segundo trimestre, con el oro representando ahora el 13% de sus reservas totales.
El Banco de la Reserva de la India añadió oro cada mes en 2024, con compras acumuladas en el año que alcanzan las 37 toneladas, superando sus totales anuales de 2022 y 2023. Según BofA Securities, el oro es ahora el segundo mayor activo de reserva a nivel mundial (16,1% de las reservas, en comparación con el euro, que representa el 15,6%), después del dólar estadounidense.
Aunque esta actividad impresiona, hay razones para creer que hay mucho más por venir, o que tal vez no se esté reportando. China, que anteriormente fue el mayor comprador extranjero de oro, pausó sus compras en mayo de 2024, y el oro sigue representando solo el 4,9% de las reservas totales del Banco Popular de China. Aún más intrigantes son los informes recientes que sugieren que Arabia Saudita compraba oro en secreto en Suiza.
Desde principios de 2022, se cree que la nación de medio oriente adquirió 160 toneladas de oro. Es importante destacar que el banco central saudí actualizó por última vez sus reservas oficiales de oro en 2008, cuando poseía 332 toneladas. Anécdotas como estas hacen difícil creer que la compra de oro por parte de los bancos centrales esté cerca de terminar o que comprendamos completamente la magnitud de lo que ocurre entre bastidores. Con la posibilidad de sub información y el interés continuo tanto de naciones amigas como adversarias, la demanda de oro por parte de los bancos centrales podría ser mucho mayor de lo que actualmente se reconoce.
Nuevos vientos a favor para la tesis del oro incluyen los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal. El miércoles 18 de septiembre, la Fed recortó las tasas de interés en 50 puntos básicos, una acción anticipada por el mercado, ya que las tasas de interés a 2 años ya habían caído del 5% al 3,5% entre mayo y septiembre. Es importante destacar que la Fed declaró efectivamente la victoria sobre la inflación, aunque esta sigue muy por encima del objetivo del 2%.
En Proficio, seguimos a algunos de los mejores pronosticadores de inflación, muchos de los cuales predicen que la inflación podría volver a acercarse al 4%. Una Fed que recorta tasas de interés mientras la inflación se mantiene elevada resultará en tasas reales a largo plazo suprimidas (tasas de interés menos inflación), lo que creará un entorno alcista para un activo sin rendimiento como el oro.
Otro catalizador clave que impulsa el oro al alza fue el debilitamiento significativo del dólar estadounidense, un tema que abordé recientemente en un artículo titulado "La crisis de la moneda de América: la disminución de la confianza global en el dólar". En resumen, Estados Unidos sigue manteniendo un déficit presupuestario en aumento, que ahora se acerca a los 1,9 billones de dólares, junto con una deuda nacional que supera los 35 billones de dólares.
Además, EE.UU. mantiene un déficit comercial durante más de cinco décadas. Combinado con el aumento de las tensiones geopolíticas, estos factores motivaron a las naciones del grupo BRICS+ a reducir su dependencia del dólar estadounidense. ¿Cuál es la alternativa perfecta, desvinculada de la deuda de cualquier país? El oro.
Creo que los tres catalizadores que destaqué, la compra por parte de los bancos centrales, los recortes de tasas de la Fed y un dólar débil, todavía están en sus primeras etapas. Sin embargo, un gran catalizador aún no se materializó: la participación minorista a través de la compra de ETFs de oro en Estados Unidos. A pesar de que el oro tiene una capitalización de mercado de más de 17 billones de dólares, está en máximos históricos y no está correlacionado con acciones y bonos, lo que atajo poca atención.
Un estudio realizado por State Street Global Advisors y el Consejo Mundial del Oro en el cuarto trimestre de 2023 encontró que un tercio de los asesores financieros en América del Norte asigna menos del 1% de los activos bajo gestión (AUM) al oro, mientras que el 56% asigna entre el 1% y el 4,9%. Como saben mis seguidores, mi investigación este año recomendó que los portafolios mantengan más del 20% en oro. Cuando los inversores minoristas e institucionales finalmente ingresen al mercado, y creo que lo harán, mi próximo artículo podría titularse "¡La locura por el oro es una verdadera LOCURA!".
Una advertencia para los compradores: octubre es típicamente un mes desafiante para el oro, hablando en términos históricos. Desde 1968, el oro registró solo un retorno promedio ligeramente positivo durante el mes, con un retorno medio en negativo. A esto se suma la próxima elección y el optimismo excesivo en torno a los recortes de tasas ya descontados, y es posible que veamos momentos de debilidad en el oro.
En mi opinión, estas caídas deben considerarse como oportunidades: mantené la disciplina y acumulá tu exposición al oro. Los mercados alcistas del oro son estructurales por naturaleza, y es probable que estemos en uno a largo plazo. Como dije en abril, jugá en consecuencia, estos son tiempos emocionantes.
*Con información de Forbes US.