Ian Lyngen, jefe de estrategia de tasas en BMO Capital Markets, comentó que el último informe de inflación de Estados Unidos puso a la nación nuevamente en camino hacia una recesión, fenómeno inducido por la propia Reserva Federal (Fed).
“Si continuamos obteniendo cifras de inflación en estos niveles, la Reserva Federal se encontrará acorralada en un rincón en el que tendrá que causar una recesión si quiere mantener ese objetivo de inflación del 2%”, detalló el especialista.
El análisis llegó luego de que el índice de precios al consumidor creciera un 3,5% interanual en marzo, frente a las previsiones anteriores del 3,4% y contra el 3,2% de febrero.
Esta inflación atentó contra las apuestas del mercado de que el banco central comenzaría a recortar las tasas de interés en los próximos meses desde el rango actual del 5,25%-5,50%.
De hecho, según Lyngen, si las tasas se mantienen en el nivel presente, o incluso aumentan, porque parece que no están sirviendo para frenar la inflación, toda la economía entraría en crisis.
“Ahora que volvemos a un entorno en el que estamos perdiendo esos recortes de tasas inherentes, en realidad tenemos que aumentar las probabilidades de que algo malo suceda acá”, coincidió Frances Donald, economista jefe en Manulife Investment Management. “Tal vez tengan que permanecer más altas hasta que algo se rompa. Ese es el problema”, añadió.