BlackRock, la gestora de fondos más grande del mundo, publicó dos buenas noticias para los inversores: sus estados financieros mejoraron año a año y realizará una adquisición multimillonaria para continuar creciendo.
En primer lugar, la compañía informó que, en el cuarto trimestre del 2023, sus activos bajo administración (AUM, por su sigla en inglés) aumentaron un 16% hasta los US$ 10 billones. En tanto, el promedio se expandió un 11% hasta los US$ 9,38 billones.
Por otra parte, los ingresos trimestrales fueron de US$ 4.631 millones, marcando una suba interanual del 7% y un efecto sorpresa positivo del 3% frente a las estimaciones del mercado. En todo el 2023, el total se mantuvo estable en US$ 17.859 millones.
A su vez, BlackRock reportó un beneficio neto de US$ 1.375 millones, lo que se traduce en un crecimiento del 9% contra el cuarto trimestre de 2022. De esta manera, cerró el 2023 con una ganancia de US$ 5.502 millones, un 6% más que el año pasado. En cuanto al beneficio por acción (EPS) ajustado, fue de US$ 9,66, cuando las expectativas de los analistas e inversores era de US$ 8,84.
BlackRock logró un crecimiento orgánico diferenciado y márgenes operativos sólidos en condiciones de mercado e industria históricamente desafiantes en 2022 y 2023. Como hemos visto antes, cuando los inversores estaban listos para reinvertir su dinero, lo hicieron con BlackRock, expresó Larry Fink, presidente y director ejecutivo.
La compañía financiera también aprovechó la jornada de este viernes para anunciar que comprará el administrador independiente de fondos de infraestructura Global Infrastructure Partners (GIP). El acuerdo incluye US$ 3.000 millones al contado y cerca de 12 millones de acciones de BlackRock, lo que representa un total de más de US$ 12.000 millones.
GIP, fundada en 2006, gestiona más de US$ 100.000 millones en activos de clientes de capital y deuda de infraestructura, enfocándose en los sectores de energía, transporte, agua y residuos y digital.
La infraestructura es una de las oportunidades de inversión a largo plazo más emocionantes, ya que diversas transformaciones estructurales remodelan la economía global, declaró Fink.