La “guerra” comercial entre China y Estados Unidos, caracterizada por múltiples restricciones y sanciones, está impactando negativamente en las finanzas de Intel Corporation, el gigante de los microprocesadores.
El fabricante de chips americano informó que el Departamento de Comercio de Estados Unidos revocó ciertas licencias de exportación para sus artículos relacionados con el consumo a un cliente en China, lo que afectaría sus ingresos del segundo trimestre.
Este martes, la nación a cargo de Joe Biden quitó los permisos que permitían a empresas como Intel y Qualcomm enviar chips utilizados para computadoras portátiles y teléfonos inteligentes al fabricante chino Huawei Technologies.
Por esta razón, Intel prevé que sus ingresos para el trimestre actual se mantengan en el rango de entre US$ 12.500 millones y US$ 13.500 millones, pero aclaró que podrían ubicarse por debajo del punto medio.
Tras el anuncio, las acciones de Intel cayeron cerca de un 3% hasta penetrar a la baja la barrera de los US$ 30. De esta forma, contemplando los dividendos, ya retrocedieron un 41% desde el pico de finales de 2023.
La tendencia bajista, respaldada por una delicada situación financiera, no sólo preocupa a los propios ejecutivos de la compañía, sino también a los analistas e inversores de Wall Street.
"El crecimiento de los ingresos sigue siendo tibio debido a la exposición limitada a la inteligencia artificial, mientras que la fabricación está subutilizada y los costos, elevados", detallaron desde Bank of America.
No obstante, Pat Gelsinger, director general de Intel, se mostró optimista con el futuro a pesar del desfavorable contexto actual. "Confiamos en nuestros planes para impulsar un crecimiento secuencial a lo largo del año a medida que aceleramos nuestras soluciones de inteligencia artificial y mantenemos nuestro enfoque inquebrantable en la ejecución, la disciplina operativa y la creación de valor para los accionistas en un mercado dinámico", expresó.