BlackRock, la gestora de fondos más grande e importante del mundo, informó los resultados financieros del primer trimestre de 2023, los cuales sirvieron para impulsar al alza sus acciones.
En primer lugar, la compañía financiera reportó un total de ingresos de US$ 4.243 millones, lo que representa una baja de US$ 456 millones frente al mismo periodo del año anterior y de US$ 94 millones contra el trimestre pasado. Sin embargo, la cifra alcanzó para superar las estimaciones del mercado de US$ 4.200 millones.
Por otro lado, la ganancia total cayó interanualmente US$ 279 millones hasta los US$ 1.157 millones, mientras que retrocedió US$ 102 millones desde los últimos tres meses de 2022. De esta manera, por acción, el beneficio fue de US$ 7,93, posicionándose por encima del consenso de analistas de US$ 7,71.
A su vez, la noticia que más alegró al mercado fue el crecimiento de activos bajo gestión, ya que BlackRock registró US$ 9,09 billones, cuando en el trimestre pasado el número había cerrado por debajo de los US$ 8,55 billones.
“Estamos ayudando a los clientes a navegar por la volatilidad e incorporar resiliencia en sus carteras, al tiempo que brindamos información sobre las oportunidades a largo plazo que se pueden tener en los mercados actuales”, comentó Larry Fink, presidente y director ejecutivo de BlackRock.
“Creo que la actual crisis de confianza en el sector bancario regional acelerará aún más el crecimiento de los mercados de capital y BlackRock será un actor central. El aumento de la financiación a través de los mercados de capitales requerirá la escala, las capacidades de múltiples activos y la excelencia en la construcción de carteras que BlackRock ofrece de forma constante en todos los ciclos del mercado”, añadió.
Tras los anuncios, las acciones de la gestora subieron más de un 4% en Wall Street. Así, ajustadas por dividendos, retroceden solo un 0,3% en el último año.