Algunos de los gestores de fondos más grandes e importantes del mundo, como Fidelity, Carmignac y BlackRock, creen que los mercados están subestimando la inflación y el pico de suba de tasas de interés para hacerle frente.
Desde que los inversores cometieron este error, hace ya un año, se perdieron US$ 18 billones en valor de mercado y los bonos del Tesoro de Estados Unidos atravesaron su peor etapa en la historia.
A pesar del historial bajista, los swaps de inflación muestran que las expectativas siguen siendo que la inflación estará bajo control y caerá a un rango del 2%, tal como el objetivo planteado por la Reserva Federal (Fed), al mismo tiempo que los mercados monetarios apuestan por un recorte de tasas.
Sin embargo, según Frederic Leroux, jefe del equipo de Activos Cruzados en Carmignac, la inflación llegó para quedarse. Después de la crisis, los banqueros centrales pensaron que podían decidir el nivel de las tasas de interés. En los últimos dos años se dieron cuenta de que no lo hacen: la inflación sí, añadió.
A su vez, indicó que uno de los peores errores del mercado actual es creer que la inflación caerá por debajo del 2,5% en 2024, debido a que el mundo está por entrar en un ciclo macroeconómico similar al de 1966 y al de 1980.
Por su parte, los analistas del Instituto de Inversiones de BlackRock también creen que la alta inflación persistirá, lo que obligará a la Fed a mantener y/o seguir subiendo las tasas de interés para absorber el exceso de liquidez que circula por el sistema.
Es poco probable que los bancos centrales acudan al rescate con rápidos recortes de tasas en las recesiones que diseñaron para reducir la inflación a los objetivos de política. En todo caso, las tasas de política pueden permanecer más altas durante más tiempo de lo que espera el mercado, declaró Jean Boivin, director de la división.
En tanto, Jurrien Timmer, director de macro global en Fidelity, coincidió en que la inflación sigue siendo un riesgo clave para los mercados, ya que la entidad monetaria no busca solo una desaceleración de los precios, sino un objetivo concreto, el cual es muy bajo desde los niveles actuales del 7%.