La inflación de diciembre de 2023 fue del 25,5%, mientras que la de enero de 2024 fue del 20,6%. Si bien esta variable todavía se encuentra en niveles muy preocupantes, de momento expone una tendencia bajista. Y Bank of America cree que podría haber un colapso en pocos meses.
Concretamente, el analista Sebastián Rondeau detalló que la inflación llegará a apenas un dígito en junio y que este año habrá un superávit fiscal primario del 0,8% del producto bruto interno (PBI), contra un objetivo oficial del 2%. No obstante, la mejora de la inflación tendría una contracara.
“Vemos una caída a un dígito en junio en medio de una profunda recesión. En 2024, pronosticamos una inflación del 205%, frente al 211% del año pasado. El salto de la inflación es en parte una corrección excepcional de los precios relativos tras la devaluación y la desregulación, y en parte un componente persistente de las políticas y la indexación anteriores”, comentó.
Por otra parte, sostuvo que “la eliminación de los controles de capital es muy gradual” y que “las propuestas de reformas estructurales a favor del crecimiento son ambiciosas y enfrentan obstáculos en el Congreso y los tribunales dado el insuficiente apoyo”.
A su vez, Bank of America aclaró que las mejoras de inflación y superávit pueden ser superiores si se alcanza un nuevo pacto fiscal con las provincias.
“El Gobierno anunció un objetivo presupuestario equilibrado que implica un ajuste del 5% del PBI para 2024, un 3% mediante recortes de gastos y medidas de ingresos del 2%. Ya están en vigor aumentos de los impuestos a las importaciones y a los combustibles (1,1% del PBI). Todavía vemos espacio para un pacto fiscal con los gobernadores para aumentar los impuestos sobre la renta (y una amnistía fiscal)”, se indicó en el reporte.