El trigo continuó en alza en la rueda nocturna del mercado de Chicago, en los Estados Unidos, y su valor ya escaló casi el 40% desde el desencadenamiento de la invasión rusa en Ucrania.
Durante el Chicago nocturno el trigo se ubicó en US$ 475,46 en los contratos para mayo con un aumento de 7,03% respecto del cierre de viernes, es decir US$ 31,23; cuando la cotización había alcanzado los US$ 444,23.
De esta forma, el trigo lleva acumulada un alza de 38,42% y de US$ 131,99 respecto al valor con el cual operaba en el día previo a la invasión de Rusia en Ucrania del 24 de febrero cuando se ubicaba en US$ 343,47 en el mercado estadounidense.
Al temor por el desabastecimiento que genera en el mercado el ataque de Rusia a Ucrania, países que representan casi el 29% de las exportaciones mundiales del grano; ahora se añade como factor alcista los problemas que atraviesan las cosechas de China.
Un tercio de la superficie de trigo de invierno en China se encuentra comprometido por excesos hídricos según informó Tang Renjian, ministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China, durante la XIII Asamblea Popular Nacional del Partido Comunista, una de las “dos sesiones” que se desarrollan durante marzo, cuando el gobierno de ese país informa del estado y las metas de la economía nacional.
Frente a una cosecha de invierno que podría ser “la peor en la historia”, el funcionario indicó que se elevará el precio mínimo para el cereal, al tiempo que estimó que la producción de trigo de primavera, que se está sembrando en estos días, se recupere a partir de condiciones climáticas más favorables y la asistencia técnica estatal, según consignó la corredora de granos rosarina Granar.
China, el principal consumidor de trigo en el mundo, si bien produce el grano en grandes volúmenes, no es autosuficiente y requiere de importaciones para poder abastecerse del mismo, las cuales ahora se prevé que se incrementen frente a la mala campaña.
En los últimos días, el país asiático ya eliminó todas las restricciones fitosanitarias a las importaciones rusas con el objetivo de abastecerse.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se prevé que China genere este año una cosecha de trigo en el orden de los 136,9 millones de toneladas con una importación de 9,5 millones de toneladas.
En tanto, la guerra causó el cierre de los puertos y una paralización en la producción de la agricultura ucraniana, además de dificultades en el transporte con Rusia, frente a las sanciones dispuestas por las compañías de navegación.
Además del trigo, Ucrania y Rusia exportan grandes volúmenes de maíz, aceite de girasol y cebada.
De acuerdo al USDA, se estimaba que Ucrania iba a producir 33 millones de toneladas de trigo en la campaña de 2021/22, con 24 millones dedicadas a la exportación, lo cual hubiera ubicado al país como el tercer exportador mundial representando el 12% del mercado.
Por su parte, según datos del Ministerio de Agricultura ucraniano difundidos por el banco inglés ING, Ucrania había exportado durante la actual campaña 17,96 millones de toneladas al 23 de febrero, previo a la invasión.
En tanto, en el caso de Rusia, se estimaba una producción de 75,5 millones de toneladas, con exportaciones por 35 millones, ubicándose como el principal exportador mundial al comprender 17% de la oferta global.
Si bien la producción rusa no se ve afectada directamente por la guerra, las sanciones en otras áreas de la economía, podrían provocar, según ING, una menor demanda de su producción, al igual que en su petróleo, lo cual, como consecuencia, estimularía menores áreas de plantación.
En el caso del maíz, Ucrania es el cuarto exportador mundial, mientras que respeto al girasol, se ubica como líder con Rusia ocupando el segundo lugar.
*Con información de Télam