En lo que va del 2023, el precio del oro ya aumentó cerca de un 9% en dólares y llegó a un máximo de US$ 2.049 por onza, aproximadamente. Desde el mínimo relativo de septiembre de 2022, el metal precioso acumula un crecimiento de casi el 23%.
Teniendo en cuenta este comportamiento alcista, y contemplando también que en Argentina se sigue viendo al oro como un refugio de valor, la pregunta es si podrá mantenerse en este nivel clave.
"Es importante mencionar que esta tendencia que se visualiza en el precio del oro especialmente desde principios de noviembre es producto de la volatilidad del mercado, las crecientes expectativas de recesión, las mayores compras de oro por parte de los bancos
centrales y, principalmente, por el cambio de tono de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y el consiguiente debilitamiento del dólar", explicó Maximiliano Donzelli, jefe de Investigación en IOL Invertir Online.
Durante el 2022, la entidad monetaria de los Estados Unidos se enfocó en elevar las tasas de interés desde prácticamente el 0% hasta el 5% para hacerle frente a una inflación que estaba fuera de control. En respuesta, el metal dorado se vio golpeado debido a que los inversores preferían colocar su capital en instrumentos de deuda que repartieran una renta.
No obstante, en los últimos meses, con los precios de la economía real subiendo a un ritmo interanual del 5%, frente al 9,1% del pasado junio, la Fed comenzó a mostrarse más flexible y probablemente recorte las tasas más temprano que tarde en lugar de continuar elevándolas.
"Estamos observando que los precios pueden al menos mantenerse en estos niveles, respaldado, como mencionamos, por la recesión y la probabilidad de encontrarnos en un punto cercano al pico de tasa de interés de la Reserva Federal, una perspectiva de dólar más débil y un camino de inflación desacelerándose. Todos estos factores pueden constituir un piso para el precio del oro", mencionó Donzelli.
"Además, la desdolarización llevada adelante por varios bancos centrales durante fines de 2022 generó una demanda récord, proporcionando otro soporte para el precio del metal", añadió.
Como en Argentina el dólar no para de subir, al igual que la inflación, y el 2023 es una época electoral cargada de incertidumbre, los ahorristas meditan si conviene o no prestarle atención al oro como alternativa de inversión, o al menos de protección de capital.
"Precisamente, dada la incertidumbre que va a presentar el mercado en el presente año, el oro puede ser una alternativa atractiva para diversificar la cartera, especialmente en aquellas que muestren una gran participación de renta variable", relató el analista.
Además, en caso de que finalmente se cumplan las condiciones mencionadas, el oro podría mostrar un rendimiento positivo. Sin embargo, consideramos que, a riesgo de ser reiterativos, es importante resaltar que su principal valor reside en la dificultad de mostrar caídas abruptas en el precio, concluyó.